Un show conceptual pero no repetitivo

Desde que El Teatro era un boliche que no veía a tanta gente bailando en ese lugar. Viernes treinta de junio. La eliminación del mundial parece ajena al mundo adicto que escucha a INTIMA con atención y calma. Hoy es el día. El día en que ADICTA grabará su primer DVD. Por lo tanto, la espera vale y el show resultante termina gratificando a la gente.

Son las diez de la noche cuando las luces se apagan y la banda sale. TOTO al frente se enfunda en pantalones rotos, chaqueta de piel y remera de red. Lo acompaña con unos ¿largavistas? y unos borcegos negros con plataforma altísima. RUDY opta por el cuadrillé colorado que decora sacón, falda y pantalón. Su accesorio: un sombrero. Esta es la estética propia y distintiva de la banda que no falta para arrancar un show con la dupla Histeria y Común, que despierta los ahullidos, bailes y euforia previsible. Así, todo parece resumirse en eso que decía SERRANO de La calma que antecede al huracán. Ése que se continua con la candidez de Inexplicable y el touch disco de Descuida, una de las piezas más llamativas de su último disco El Día de la Fiebre.

Si tuvieramos que destacar algo de este show es, primariamente, una lista muy bien armada. No hubo altibajos, supieron mezclar sus temas más oscuros, más sollosozos que derraman locura con todos los clásicos que despiertan la emoción del fan. De este modo, se nota un gran conocimiento de la banda hacia su público, dando cuenta de que saben que ofrecerles. Y el público responde a los guiños que la banda lanza, a todas y cada una de las mordidas de labios de TOTO, su juegos linguales y provocaciones verbales. No es casual que los presentes aúllen cuando presente a JULIAN, acompañado de un que lindo está, ¿ no? o que los aplausos lleguen tras el retruque del cantante lanzando a una fan que ruega ser saludada por su cumpleaños: Mirá con la pelotudez que me salís… Es un chiste. Feliz cumpleaños. Fuck you.

La banda gana protagonismo durante la primera mitad del show. La voz afinada de TOTO parece perderse por momentos para consagrase en Perderlo todo, una de esas canciones para no dejar de canturrear. Inicio pausado y abajo, para mutar a bailable y llegar a un estribillo desenfrenado son las claves a las que apela el tema inaugural de su última placa. Entre paréntesis, cabe destacar la calidad de la misma.

Mientras TOTO se desespera ante tantas desgracias amorosas que describe en gran parte de su discografía (me animaría a creer que de tanta catarsis ya no necesita psicólogo) sacan de la galera todos los temas bailables para terminar el show a todas pompas. La tríada Soy animal, Allí estaré e Igual logran cerrar una noche equilibrada a la hora de crear climas que logró escapar a todo tipo de tedio.

Breve huida de la banda, que vuelve para hacer Esquimal con sólo una guitarra y despertar los coros de tod@s. Le pegan Vidrios para ahora sí emprender la retirada definitiva y regalar un gracias una vez que el telón se cerró.

¿ADICTA dio un buen show? Sí. ¿Fue divertido? Muy. ¿Sonó bien? También. ¿Es una banda para ver? Sí, aunque sea una vez y por curiosidad. Puede no gustarle a todo el mundo pero es una banda con una propuesta muy definida, propia y cada vez más sólida. No es casualidad que cada vez que se haga referencia al pop actual, el grupo que lideran TOTO NIEVAS y RUDY MARTINEZ sea señalado como uno de los mejores. La propuesta está hecha, para conocerla hay que despojarse de prejuicios e ir por ella.