RESEÑAS

Recuerdo imborrable

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Shaila subió al escenario pasadas las 21:15hs. Inmediatamente comenzó a sonar una pequeña intro, para luego engancharle las tres primeras melodías de la noche: ”Mil ilusiones”, ”Te vi (dos)” y ”Paralogismo en 6”. A diferencia de otros shows, en donde tocan una canción tras otra, en esta oportunidad la banda iba paso a paso. La grabación del Dvd habrá tenido que ver con esta forma de interpretar las canciones.

El primer invitado fue Matías, el cantante de Rodia, quién accedió al escenario de manera sorpresiva y sin anuncio previo. Se encargó de ayudar a Joaquín Guillén (voz) para el tema ”Sudamérica III – La meta supranacional”. Andrés Villanova, de Carajo, y María, de Viva María!, otros amigos que causaron buena impresión, en especial María, con un carisma y una fuerza envidiable.

Shaila siempre se diferenció del resto de las bandas de hardcore melódico, principalmente por sus letras de alto vuelo literario, y por su música veloz, sentimental y adictiva. El público juvenil se dio cuenta de ello y los adoptó como propios. Volviendo al set tocaron una nueva canción llamada A)teología de la liberación, la cual vienen interpretando desde hace algún tiempito.

¡Qué cintura!

En un momento, Joaquín presentó a Cristian Aldana, de El Otro Yo, quién sería el próximo invitado. Sin embargo, por una confusión, se adelantó un tema. Ese error lo solucionó de una manera fantástica, como si lo hubiese pactado con anterioridad. ”Los engañamos”, dijo en concordancia con la siguiente melodía: ”El engaño”.

Después, Aldana subió para tocar solamente la guitarra en ”Friends-amigos”. A continuación, Pablo Coll, guitarra y coros de 2 Minutos, también tuvo su lugar en ”Viendo”.

Se podía observar una escenografía más que interesante; el nuevo logo de color rojo, lumínico y de gran tamaño, llamaba la atención; también las pequeñas luces que rodeaban los amplificadores y la batería aportaban lo suyo.

Los adolescentes ven a Shaila como un fiel representante de alguien que cumplió sus sueños, se ven reflejados en ellos y les gustaría en un futuro llegar a ese lugar. Los músicos remarcaron, sobre todo, la amistad que los une a los cinco desde la época de primaria. ”My own life”, ”Tratando de encontrarla” y ”Cuando no quieras sentir”, otras que pasaron.

Satisfacción, no hay otra palabra

Después de 23 canciones decidieron tomarse un descanso de cinco minutos. Con suma puntualidad regresaron al escenario para despacharse con las últimas diez composiciones. Sin nuevos invitados a la vista, el período final transcurrió con una alta adrenalina del público y con agradecimientos varios por parte de la banda. Entre clásicos como ”Festejen existir” y ”Cansado y aburrido”, sobresalió la versión del tema homónimo de No Demuestra Interés.

El cierre definitivo fue con ”Yo”, ”A la derecha de la cruz” y ”Sudamérica II – El fracaso regional”. Bajó un estruendoso ”Olé, olé, olé, Shaila…” y los cinco integrantes, realmente emocionados, se despidieron de su público.

”Hay temas que salieron mejores, otros peores, pero sus voces siempre estuvieron geniales”, comentó Joaquín. También dijo que este Dvd estuvo pensado más en la actuación de la masa que en la de ellos mismos. Y fue así, ya que cada dos por tres los hacía participar. Sin embargo, se los vio algo más atados con respecto a otros conciertos, debido a que estaban muy concentrados en sus roles. No querían cometer errores.

Ver a una banda triunfar, luego de manejarse durante toda su carrera de forma totalmente independiente, es algo que incentiva y deja una enseñanza al resto. Si un grupo hace las cosas bien, puede llegar a obtener grandes resultados sin tener que depender de una compañía. Cuando uno consigue los éxitos por sí solo, la satisfacción es mayor.

Redacción ElAcople.com

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