RESEÑAS
Maravillizado

Con muy poco tiempo de antelación fue que SAY NO MORE decidió planear este show. Los afiches empezaron a llenar la ciudad apenas una semana antes y la entrada no bajaba de 30 pesos. El maravillizado CHARLY quería esta vez cerrar el año en el Luna Park, el mismo escenario que lo vio despedirse de SUI GENERIS hace 28 años.
Eran las once cuando las luces de un Luna con más de 8.000 personas se apagaron, y el telón que separaba el escenario del público comenzó a subir. Aparecía así el señor CHARLY GARCÍA envuelto en un tapado sobre una tarima, que incluía cinta transportadora y que se adentraba en medio del público. Dos colegialas con el brazalete de SNM en el brazo lo escoltaron hacia sus seis teclados. La banda ya había empezado a tocar Yendo de la cama al living.
Una escenografía con una puerta en el centro de la misma -por donde entraron y salieron los invitados-, un trono donde el músico se sentó por momentos a disfrutar de su mandato y un monitor apagado decoraban el lugar.
Para aburrirme prefiero morir cantaba en I´m not in love, ahora con una de las cuatro guitarra que usaría, para darle paso a su Influencia. Y con los primeros acordes del Himno Nacional Argentina hizo que hasta los plateistas se pararan (como dato curioso se podría comentar el agregado del tema Everybody want to rule the world de TEARS FOR FEARS que hizo al Himno).
Sonaron clásicos de su repertorio como Cerca de la revolución, Parte de la Religión -en una moderna versión-, Demoliendo hoteles (donde un ejército de colegialas con su respectivo brazalete invadió súbitamente el escenario) y el tema de THE BYRDS Me siento mucho mejor, donde CHARLY mezcló la letra original con su versión en castellano. Hubo también algún tema nuevo como Rock and roll yo (donde HENDRIX se fusionó con AEROSMITH).
Un raro peinado nuevo en escena.
Es una gran amigo y los dos vivimos en Palermo Bagdad, dijo al presentarlo. Desmintiendo cualquier rumor sobre pelea alguna, GUSTAVO CERATI fue EL invitado de la noche. En guitarra y sólo con García en bajo se despacharon con Vampiro, del disco Tango 4. Luego ambos se pondrían rockeros haciendo chillar a sus violas con una extendida interpretación de Pasajera en trance, ahora con toda la banda (CARLOS GONZALEZ VAZQUEZ en el bajo, KIUGE HAYASHIDA en la guitarra y ANTONIO PANTERA SILVA PEÑA en la batería).
Animoso y enérgico, se lo vio correr una y otra vez por el escenario, con alguna caída mediante. Si bien jugó y habló con su público, no se mostró tan sarcástico como en otras ocasiones (eso sí, insistió nuevamente con lo del millón de pesos). Se vio a un CHARLY en una actuación muy profesional, como si toda su vida hubiera estado en esto de la música.
Llegarían después Me tiré por vos y Seminare, el clásico de SERU GIRAN, dedicado a la fallecida MARIA GABRIELA EPUMER. Se cerraría así el telón del primer acto. Un documental de THE BEATLES (¿?) en las pantallas haría menos ardua la espera.
Resistiré.
Con Asesíname, las imágenes de ese video en pantalla gigante y la hermosísima protagonista del mismo, CELESTE CID sobre el escenario, arrancó la segunda parte del show. El ahora trajeado García haría las delicias de los asistentes con los totalmente fuera de lista Fanky, Rezo por vos y el rocanrolero Popotitos. Luego entre un blues, Day tripper de THE BEATLES y Pecado mortal vendría la parte más saynomoresca del show. Los asistentes de sonido temblaban, la impredecibilidad crecía.
Cortando el tema por la mitad arrancaría con El aguante, para dar paso a Los dinosaurios en rápida versión y Canciones de jirafas. Los músicos lo seguían a rajatabla. Pasarían luego Dileando con un alma (que no puedo entender e invitaría nuevamente a CELESTE CID para cantarle (I cant´t get no) Satisfaction de los ROLLING STONES. Y con No voy en tren bajaría el telón del segundo acto.
El aguante (del público)
Entre cantos y silbidos esperaba la gente afanosa por escuchar a su músico. Más de media hora tuvo que esperar el público para que CHARLY volviera al escenario, mientras en la pantalla se repetía una y otra vez los primeros 3 minutos de la película THE WALL de PINK FLOYD (¿arte conceptual o falla del DVD?).
Con el ZORRITO VON QUINTIERO amotinado en los teclados sonaron entonces Anhedonia, La sal no sala y Adela en el Carrusel entre otras. Un bizarro final de Alguien en el mundo piensa en mí pasadas las dos de la mañana fue en donde el señor GARCIA dio por terminado su presentación en el Luna Park. Afuera aguardaba una limosina blanca.
Un buen show cargado de clásicos e imprevisión. Un concepto de música que pretende CHARLY GARCIA en sus shows. Temas que se terminan antes de empezar, que se mezclan entre sí. Que parecen otros temas o que son otros temas. Comienzos inesperados. Finales abruptos. Es difícil de comprender, pero más difícil es tratar de explicarlo. La única respuesta posible es esta: Es Charly. Say no more.
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