Irak en Baires

El show estaba anunciado a las ocho y media de la noche, pero a pesar de tratarse de un show de Say No More, nos acercamos minutos antes de esa hora para conocer el lugar. El patio de una fábrica abandonada fue el escenario del concierto, que por su aspecto podría pasar tranquilamente por una zona de Bagdad.

Bizarras charlas fuimos escuchando mientras nos movíamos buscando un buen lugar para ver el show. Mientras un supuesto realizador hablaba de “hacer un corto con música de celulares y cámaras de seguridad”, un cuatro de copas se quejaba porque su chica no le conseguía una pulsera para acceder al VIP y una señora de aproximadamente cuarenta años decía “el piso está inclinado o el porro que se fumó el de al lado me pegó a mi”.

Un video con la historia del Konex intentó entretener al público durante la espera. Los aplausos llegaron cuando “El 10” apareció en la pantalla. Ya faltaban escasos minutos para las nueve de la noche y desde el escenario –tapado con un telón- se dejaban escuchar los preparativos del recital.

Un árabe en el abasto

Un CHARLY GARCIA vestido de árabe salió a escena, al mando de la banda integrada por los tres chilenos, además de una sección de cuerdas comandada por ALEJANDRO TEHERAN. “El amor espera” fue el primer tema de una larga lista que pasarían en las dos horas de show.

El “ole, ole, ole, Charly, Charly” no se hizo esperar y desde los primeros temas se dejó escuchar. Dentro del recinto, cualquier lugar era bueno para poder ver mejor el show, ya sea arriba de los baños químicos, a caballito o parado en alguna silla.

De la calle sólo nos separaba una reja, por lo que la gente que no pudo pagar los 18 pesos de la entrada lo puedo ver colgada a la misma.

Los temas fueron pasando. “Influencia”, “Demoliendo hoteles”, “Promesas sobre el bidet” fueron cantados por un público que, como en cualquier show del músico, se encuentra entregado desde el principio, pero esta vez estaba bien. Charly dio uno de esos shows antológicos, especie de revancha del mal sonido y los problemas que sufrió en Cosquín.

Después de “Fanky” y “Me tire por vos” incluyó algunas frases de “Noveno B” de SERU GIRAN. El cierre de la primera parte del show llegó con “La hija de la lágrima”, mientras la pantalla dejaba ver imágenes de MARIA GABRIELA EPUMER.

Filosofía barata

“Dealeando con un alma”, “Me siento mucho mejor” y “Popotitos” fueron los primeros temas de la segunda parte del show. A cada rato CHARLY se acercaba al borde del escenario para estar más cerca de SU público.

“Estoy filosófico” dijo el músico antes de comenzar, previa perorata, “El rehén”. En la noche sonó “Canción de Hollywood”, tema de SERU incluido en “La grasa de las capitales”, al que le pegó “Los dinosaurios”. “Cerca de la revolución” marcó el final de esta segunda etapa, que daría lugar a los bises minutos después.

Después de “Huellas sobre el mar”, tema muy raro en vivo, anuncia “hablando de himnos…” y comienza a tocar el “Himno nacional argentino”, al que funde con “Rock and roll, yo”. Así llegaría el cierre definitivo con “Asesíname”, con CHARLY cantando “all you need is love, all you need is love”.

El Abasto se transformó durante dos horas en una ciudad bombardeada por buenas canciones y arrasada por el torbellino musical de un músico increíble.
Un excelente show que vuelve a demostrar que cuando quiere -y lo dejan- GARCIA es capaz de dar lo mejor de sí.