RESEÑAS

Con su sello

Por  | 

Dos grupos con propuestas bien disimiles fueron los encargados de entretener al público presente. Pork, con su fusión de metal alternativo, grunge y demás, abrió la noche con las melodías de “The pork music experiment” como base. Luego llegó el trash de la mano de Granada, quienes mostraron canciones de su EP autotitulado.

Los espectadores estaban bastante dispersos cuando a las 21.30 comenzó a sonar la intro futurista, por eso demoraron unos segundos en entrar en clima. Cuando el largo prólogo estaba por llegar a su fin, el calor ya era el ideal para los primeros acordes. Los gritos enfervorecidos del público daban a entender que el inicio era inminente.

En medio de este bullicio, los músicos se colocaron en sus ubicaciones y largaron con el concierto. Con “Hasta ser libre”, los fans se encendieron totalmente, generando así un festivo estado de ánimo que jamás decaería durante los más de 90 minutos de set. “Jardín de la eternidad” y “Rock del suicida” completaron una demoledora triada inaugural.

Este gran arranque ocultaba de cierta manera un sonido que distaba ser brillante, pero que les alcanzaba para transmitir todo su poderío. Recién cuando promediaba el show, el audio alcanzaría su máximo esplendor. Los grandes responsables de esto son la base que forma Hernán García, en bajo, y Pablo Naydon, en batería, que le dan ese sonido rockero que los diferencia del resto de las bandas.

En febrero de 2011, los liderados por el ex cantante de Hermética y Malón, cumplirán 13 años de carrera. El próximo martes 16 de noviembre sale su nuevo disco, “Río extraño”,  álbum número nueve de la carrera solista.

De antemano, sus fans saben que O’Connor no adelanta canciones de sus álbumes antes de su edición, por eso la expectativa del show pasaba sólo por sus canciones habituales. Sin embargo, tocó el corte “Río extraño”, un medio tiempo con un riff entrador y un estribillo ganchero.

En esta ocasión, Claudio O’ Connor interactuó más con su gente, dándoles un lugar más importante en cada una de las melodías. En “Tus sermones”, “Camino a ciegas” y “Una pena en Godoy cruz” se percibió este interés.

La lista estuvo centrada mayormente en “Estamos pariendo” (2006) y “Naturaleza muerta” (2008). Si bien la masa le pide por canciones de sus antiguos grupos, con buen atino elige las melodías de sus propios discos. No obstante, siempre hay algún obsequio como “Grito de Pilagá”, de Malón.

Tras un pequeño break, regresaron para despedirse con las últimas y esperadas canciones. En primer lugar, sonó el clásico de Hermética, “Del camionero” (la única que tocaron) y luego la melodía más popular del grupo: “Se extraña araña”. Ambas estuvieron acompañadas por pogos furiosos y voces encendidas.

Quizás por este cariño, Claudio aceptó el pedido de sus fans por una canción más y les concedió (previo consulta con sus compañeros) otra querida por ellos: “Caníbal”. Ahí llegó el final definitivo con los saludos y regalos de souvenirs correspondientes.

O’Connor buscará con este nuevo disco despegar definitivamente, tal como su prolífica y productiva carrera merece. Sus placas podrán gustar más o menos, pero todas mantienen un gusto y una línea musical que deberían tener más reconocimiento y popularidad.

Redacción ElAcople.com

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión