
ENTREVISTAS
Diamond Gerace también lucha contra los monstruos
A propósito de la segunda novela de Javier Aguirre, cuyo prólogo hizo Andrés Calamaro, hablamos con el autor. “Su vicio le importa más que la Justicia”, define a su héroe.
Después de la primera aventura del inspector Diamond Gerace (“Edificio del sol”), llega una nueva novela del héroe que Javier Aguirre llevó desde la revista Barcelona al libro. En esta ocasión, el inspector es el elegido para investigar un crimen cuyo autor genera un pavor extraordinario ya que todo indica que se trata de algo parecido a un monstruo.
Justamente, el título de la obra es “Inspector Diamond Gerace y el Monstruo de la Laguna” (editorial Galerna); las acciones suceden en San Vicente, en donde un hombre aparece muerto próximo a la Laguna del Ojo, con mordeduras que hacen especular con el Sapo Gigante del lugar o la figura del chupacabras, mismas mordeduras que habían sufrido días atrás dos perros y una vaca, destripados asquerosamente.
En la primera novela, el prólogo lo hizo Juan Sasturian y en esta segunda del mismo se encargó Andrés Calamaro. “Para mí él es una leyenda, un beatle, un campeón del mundo, un libertador”, nos cuenta Javier y amplía: “Tengo decenas de canciones favoritas en su obra. En cuanto a los discos, nos llegan en determinados momentos: mi propia experiencia de vida me lleva a El Salmón”.
Con respecto a cómo surgió la participación del cantante, el periodista de Página 12 cuenta: “Se lo propuse porque sabía, a partir de algunas entrevistas que le había hecho, que es un lector apasionado. Con toda generosidad, accedió y escribió un texto divertido, tierno y encima elogioso… Estaré por siempre agradecido”.
Con este nivel de prologistas, ¿quién se hará cargo del tercer libro?
Uh, eso es como soñar invitados para un disco… Fueron enormes y generosísimos los prologuistas invitados de las primeras dos novelas del inspector Diamond Gerace, Juan y Andrés. La vara está altísima. Y el dogma indica que no debería ser un escritor ni un músico. Así que habrá que pensar en científicos, deportistas…
Nuevamente, en el libro quedan expuestas diversas miserias del periodismo, a través de la cronista que sigue el caso (fomentar el pánico, menospreciar, hipotizar barbaridades). ¿Cuál de todas esas cosas te parece más grave, te molesta más o creés que se sucede con mayor frecuencia?
Soy periodista y me cuesta analizar el mundo desde ópticas que no tengan nada que ver con el periodismo. Fuera de nuestra experiencia íntima y concreta, casi todo lo que hoy vemos y sabemos sobre el mundo nos llega a través del filtro del periodismo. En los relatos policiales los periodistas son un actor frecuente. En las historias de Diamond Gerace, en particular, ocupan un lugar de coro, de tribuna, cumplen el rol del locutor, o de la voz en off, e inevitablemente aportan imprecisión, prejuicio, miedo, idiotez y moralina. O sea, periodismo puro… a juzgar por la oferta que tenemos como consumidores de productos periodísticos.
Preocupa la salud del héroe de la historia, que en esta nueva entrega sigue corriendo los límites de su vicio, aunque también es divertido ver cómo se las ingenia para conseguir brandy: ¿podemos decir que a Diamond le preocupa más no quedarse sin bebida que hacer justicia? ¿Le importa hacer justicia?
El inspector Diamond Gerace es un adicto, lleva su vida adelante lo mejor que puede, con su objeto de deseo -el brandy- como motor y como látigo. Y así como el adicto que trabaja en una pizzería intenta vender pizzas, Diamond Gerace trabaja como detective e intenta resolver crímenes, más allá de sus momentos de hechizo químico o abstinencia. Su vicio le importa más que la Justicia. Y también zafar, fingir que trabaja, le importa más que la Justicia. Sin embargo, en la práctica, termina resolviendo los casos. O algo así.
Una de las cosas más graciosas de Diamond es que no para de maldecir, a todo y todos por igual. ¿Vos qué cosa o a quién maldecís por lo general?
El mundo está lleno de justificadísimas razones para maldecir. En lo personal, uno de mis blancos más frecuentes son los árbitros de futbol y los jueces de línea que dirigen a All Boys e inevitablemente lo perjudican; basta con ver el golazo que nos anularon el otro día, en Floresta, sobre la hora, contra Sportivo Belgrano. ¡Maldito Vigliano!
¿Cuándo podremos leer la tercera aventura del inspector?
Hay una tercera novela de Diamond Gerace y también un par de cuentos ya listos. Cuándo, cómo y dónde podrán leerse, será cuestión de decisiones editoriales. Los crímenes nunca escasean.
[sam id=»2″ codes=»true»]
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión