RESEÑAS

SAY NO MORE x 3

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El primero se llamó La Venganza y según me contaron -porque no fui- tocó más de la mitad de temas viejos y lo demás fue más actual, empezó a las 22 y duró dos horas y media. Salió vestido de árabe y con las manos pintadas de plateado.

El segundo se llamó Plateado sobre Plateado y abarcó la parte más ochentosa de GARCIA. Tuve el orgásmico placer de presenciar ese show. Lo bautizó así por el nombre de uno de los temas de su álbum ”Clics Modernos”. Tocó una hora y media.

El tercero y final se llamó simplemente Rock and Roll y, según la página de Terra, hubo un concierto de una hora con dos largas interrupciones y contra todo lo anunciado tocó temas de toda su carrera y estuvieron de invitados BREDICE y CIPOLATTI (¡aguante PIPO!). La última noche tocó una hora y estuvo malhumorado y molesto por problemas de sonido sumado a locuras varias.

Ahora los invito a que nos metamos en la segunda noche…

Salió vestido todo de blanco. La verdad que tiene las piernas tan flacas que parecía un pijama blanco tres talles más grandes. De la mitad del escenario salía un pasillo que tenía una cinta transportadora y trasladaba al maestro al centro del campo, cada vez que le pintaba cazar la viola e interactuar con la manada. También había dos bolas de espejos para hacer el efecto disco con las luces.

GARCÍA estuvo acompañado por el trío chileno compuesto por KIUGE HAYASHIDA (guitarra), CARLOS GONZALEZ VAZQUEZ (bajo) y ANTONIO SILVA PEÑA (batería), más el tecladista AXEL KRYGIER y un terceto de cuerdas comandado por ALEJANDRO TERAN. Puedo asegurarles que estos chilenos la rompen, la revientan y la descosen.

Los invitados fueron HILDA LIZARAZU (ahora solista, ex corista de CHARLY y ex cantante de MAN RAY) y FABIAN QUINTIERO (ex tecladista también de SAY NO MORE y ahora miembro de LOS RATONES PARANOICOS).

No te dejes desanimar de LA MAQUINA DE HACER PAJAROS me hizo remitir a los Buenos Aires rock de los años 70, con los solos de bajo y los efectos de teclados. Grosso, grosso…

¿Temático? ¿Qué temático? Esto no es un parque de diversiones… fue la ironía que tiró CHARLY, de visible muy buen humor. Además tiró algunas de sus frases de cabecera de siempre: La vanguardia… es así, Mi capricho es ley, Este es el aguante. Del viejo repertorio se mandó versiones impecables de Eiti Leda y Perro Andaluz -canciones propias que hacía con SERU GIRAN- metiéndole arreglos de todo tipo, haciendo que las versiones fueran una mezcla de ópera y rock.

Terminó al palo (él y los 5.000 aliados que fueron hasta Obras) con Cerca de la Revolución y paso seguido deslizó suavemente su guitarra hacia un grupo de gente que estaba hacinada contra la valla. Ahí los plomos empezaron el forcejeo para recuperarla y así lo hicieron. Creo que quedó hecha mierda esa viola.

El público estuvo conformado por varias generaciones (muchos munidos con su brazalete de Say No More), vi muchos padres con hijos y una camada nueva de adolescentes. Así es como que se renueva la gente y se suma a los que estamos de antes.

Les adelanto que aún quedan dos conciertos más, programados para el 6 y el 7 de agosto, en los que realizará La venganza II y Plateado sobre plateado. Espero ir para poder contarles como se desarrolló el evento.

En fin, tómalo o déjalo, CHARLY es así. CHARLY es ROCK. SAY NO MORE.

Lo bueno: Sonó como una ópera rock al palo. Majestuoso. Lo intenso del recital, hacía mucho que no vivía algo tan sublime, fue muy elevado para explicarlo con palabras.

Lo malo: Sé que gran parte de los discapacitados tuvieron problemas para entrar y que un grupo quedó afuera. ¡Que mal eh! ¿Para cuando va a ser para todos igual?
Los medios masivos que siempre hablan solamente de lo negativo de CHARLY, cuando hace algo bueno se callan todos la boca, pero en cuanto hace un fuck you ya maximizan todo. CHARLY viajó al cumple de Menem, eso sí que no tiene justificación ni perdón, y bueh, algún defecto tiene que tener.

Lo feo: El maldito frío que se amotinó en Buenos Aires. (Vuelve vuelve primavera! Vuelve vuelve que te espero!) Y el puto 29 que tardó casi una hora en dignarse a aparecer.

Chismes de pasillo y postales del público presente

Al final del recital he visto a una señora totalmente arreglada y maquillada en el campo, a un metro de mi persona, pidiéndole una pitada a un muchacho que se estaba fumando un cañaveral. Aspirando desesperadamente y semi agachada para que su marido no la vea, le agradeció efusivamente al mozalbete y siguió su camino.

También vi a LETICIA BREDICE cruzar Avda. Libertador con una amiga para tomarse un taxi, pero ninguno le paraba. Tuvo que ir caminando con sus tacos aguja por una vereda toda rota, lindando las paredes de una especie de baldío. Lo más gracioso es que había un caño roto, que hacía efecto desaguadero, y el único taxi que les paró lo hizo arriba del charco viviente, lo que hizo que no lo tomaran porque se iban a mojar las extremidades inferiores con aguas de procedencia desconocida.
Yo no sé como los taxis no la veían, porque portaba brillos, peinado de peluquería y glamour. Parecía un felino en estado semisalvaje.

Me comí una hamburguesa clandestina adentro del estadio, la chapa que usaban de parrilla no iba a superar ni la prueba más pedorra de bromatología, pero el hambre me hizo animarme a todo. Un detalle a tener en cuenta cuando estén en una situación de emergencia hambrunística: compren, pero pidan que esté bien cocido, el fuego mata todo.

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