SHOWS
YNGWIE MALMSTEEN en el Teatro
Hubo quejas de fans, pero más allá de este inconveniente fuera de las manos y la responsabilidad del guitarrista sueco, Malmsteen vino junto a su banda y desplegó un espléndido show presentando su último disco “War to End All Wars” (La Guerra para Terminar con Todas las Guerras), título que nos resulta fácil asociar con la actual situación mundial.
Con una abultada discografía a cuestas, el guitarrista lleva el honor de ser catalogado como uno de los mejores violeros del mundo y al mismo tiempo el deshonor de ser uno de los personajes más egocéntricos y de peor reputación dentro del metal. Aunque a pesar de esto último todos los músicos se mueren por trabajar con él en cuanto proyecto salga.
Se hizo conocido a principios de la década de 1980 en la agrupación Alcatraz, a la que luego abandonó para continuar con una fructífera carrera solista generando un nuevo estilo o subgénero dentro del metal denominado metal neoclásico. Una enorme carrera a la cual recorrió durante todo el recital que nos mostró aquí en la Argentina, desde la época de Rising Force hasta Alchemy y tocando clásicos como “You Don´t Remember, I¨ll Never Forget” y “Bad Reputation”.
Brindando un muy buen show en todo momento, la propuesta del metal de Yngwie Malmsteen nos brindó la posibilidad de juntar dos géneros como la música clásica de autores como Bach, Paganini o Vivaldi con el heavy más clásico de Rainbow y Iron Maiden. Los resultados en vivo son asombrosos por la claridad de sonido obtenido, un detalle importantísimo en la ejecución de solos, y también por la alta performance del propio Yngwie Malmsteen cuando se retuerce junto a su guitarra al realizar sus ultra veloces punteos de precisión. Resulta realmente difícil seguir la velocidad con la cual se desplazan sus dedos por el diapasón de su guitarra.
JUNTO A UN EQUIPO DE PRIMERA
En cuanto a la banda que lo acompañó se trata de músicos consagrados internacionalmente y de una profesionalidad impresionante: En la voces estuvo el escocés Doogie White (ex Rainbow), el bajo a cargo del argentino Mick Cervino, quien actualmente está tocando en Blackmore´s Night, el proyecto del ex Deep Purple y ex Rainbow Richie Blackmore; la batería en manos de Patrick Johansson del grupo Stormwind y los teclados a cargo del virtuosísimo Derek Sherinian quien tocó en Dream Theater y con Alice Cooper y Kiss.
Todos los músicos hicieron un show excelente, cada uno mostrando y haciendo gala de sus dotes y sus habilidades en cada instrumento que ejecutan. Hasta tuvieron todos la oportunidad de hacer un solo con su instrumento, lástima que no tuvieron en cuenta de ponerlos durante varias partes del show, y los agruparon uno tras otro, teclados-bajo-batería e Yngwie por supuesto, resultando cansador y extenso.
YNGWIE, HOMBRE POLÉMICO.
A pesar de que su último album “War to End all Wars” fue grabado con Mark Boals en las voces, quien ya había participado de otros discos del guitarrista en el pasado como el Trilogy, éste no participó de la gira. Para ir alrededor del mundo convocó a Jorn Lande, el excepcional cantante de Millenium, pero al tiempo de haber comenzado la gira se fue de la banda junto al baterista John Macaluso, por lo cual Malmsteen debió suspender provisoriamente sus shows. Cuando todas las miradas estaban apuntadas en Mark Boals nuevamente, Yngwie llamó a otro grande como Doogie White. Pero esto no es noticia nueva, ya que el guitarrista nunca tuvo una agrupación estable y constantemente tiene problemas con sus integrantes debido a su difícil y problemática personalidad.
Augusto Erbin
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión