RESEÑAS
Y al final se hizo

Como todos sabrán, este festival de reggae se tendría que haber llevado a cabo el jueves 8 de febrero, pero la Dirección General de Habilitaciones y Permisos dependiente de la Subsecretaria de Control comunal del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, informó dos días antes que no había autorización para dicha actividad. Entonces intentaron reprogramarlo para el domingo 11 de febrero en el Estadio de Platense. Sin embargo un inconveniente similar sucedió con la Municipalidad de Vicente López.
Pese a ello, Fenix Entertaiment Group no se dio por vencido y fue en busca de una solución posible. Después de consultarle a cada uno de los grupos de la grilla (MATISYAHU, el último en confirmar), la fecha se pasó para el sábado 17 de marzo en Vélez. La productora sabía que ese día tocaba ROGER WATERS en River Plate, pero esta era la única salida posible que se le encontraba al problema, a sabiendas que la convocatoria iba a disminuir. Encima con el tremendo diluvio que cayó el viernes por la noche en Capital Federal, se temió lo peor.
A la espera de los platos fuertes
AKILA BARRET, el hijo de CARLTON BARRET (baterista original de BOB MARLEY AND THE WAILERS) y el sobrino de ASTON BARRET (bajista y líder actual de dicha banda), abrió el Summer Fest ’07 a las 19hs. Este músico nacido en Kingston, Jamaica, estuvo acompañado por la banda argentina MENSAJEROS REGGAE. Durante su set de media hora mostró algo de su material propio, además de una versión de ”I shoot the sheriff”. Realmente el público conocía poco y nada de este artista. El desinterés de la propuesta se vio reflejado en el ánimo de la gente.
La banda de reggae más importante de Chile, GONDWANA, tocó en segundo lugar. Interpretaron canciones de su quinto y reciente disco, ”Resiliente”, como ”La puerta sigue abierta” (con PABO MOLINA, de TODOS TUS MUERTOS, en voz) y ”K-In” (primer corte), aunque por ser la segunda presentación en el país no se olvidaron de las viejas melodías (”Dulce amor” y ”Felicidad”, dos de ellas). Posiblemente si tuviesen una mayor difusión o vinieran más seguido por aquí, contarían con una cantidad de fans muchísimo más elevada a la de hoy en día.
Una más y van
En todo festival internacional de reggae que se haga en la Argentina, LOS CAFRES no pueden faltar. El sábado también estuvieron ahí e hicieron disfrutar a toda la masa presente. Canciones como ”Lúcido”, ”Tus ojos” y ”Sin semilla”, provocaron los primeros bailes de la noche. GUILLERMO BONETTO (voz) comentó que era un honor para ellos tocar con GONDWANA (”Son hermanos nuestros”, recalcó) y UB-40 (”Hace casi 20 años que vinimos a verlos como público”, recordó).
Su selección de canciones estuvo muy emparentada con su reciente disco en vivo. Tras muchos años de trabajo les llegó el reconocimiento que tanto merecían. ”Quién da más” -2004- tuvo mucho que ver con este progreso. El afecto de la masa lo pudieron percibir una vez más durante el show del sábado. Se despidieron con tres temazos: ”A pesar”, ”Si el amor se cae” y ”La receta”.
Este loco lindo
La gran sorpresa de la noche fue MATISYAHU. El hombre nacido en Estados Unidos y que profesa la religión judía, causó una gran impresión entre los presentes. Su particular reggae mezclado con rap, ragamuffin, dub y hip hop, gustó en demasía. También incorpora en su música influencias del rabino SHLOMO CARLEBACH (esta fusión es lo que lo diferencia del resto). Todos estos elementos están bajo un espíritu rockero. A pesar de tener una imagen seria en escena (la vestimenta tiene mucho que ver con este prejuicio), mostró una actitud positiva y alegre.
Más allá del poco conocimiento del público por temas como ”Youth”, ”Jerusalem” ó ”King without a crown”, los disfrutaron como si los hubieran escuchando varias veces. Hasta se sintió un tibio ”Olé, olé, olé, MATI…”. También se pudo observar a muchas personas de la colectividad judía del sector más ortodoxo y de los no tanto. Esta repercusión se verá reflejada en su próxima visita. Vale destacar la banda que lo acompaña, ya que cumplen con creces su función.
Faltó alguno
Luego de una espera importante (tres cuarto de hora), UB 40 salió a escena, a minutos de un nuevo día. Con una puesta al mejor estilo de las big bands, los ingleses comenzaron su show con ”Food for thought” y ”Who you fighting for?” (tema que le da título a su último disco). No es fácil resumir casi 30 años de carrera en tan sólo 100 minutos; sin embargo, los ingleses pudieron incluir en su set list sus mayores clásicos junto a las composiciones más actuales. Así, todo el mundo conforme.
Su líder ALI CAMPBELL (voz y guitarra) se mostró poco comunicativo a lo largo de la noche. Apenas saludó con un seco “Hola Buenos Aires, hola”, antes de tocar ”Come back darling”. Sin embargo, gracias al vocalista ocasional y trompetista, ASTRO, UB-40 logró mostrarse un poco más enérgico y juvenil, ya que el resto cumplió con mucha profesionalidad su puesto, pero sin ese plus extra que se necesita para un concierto en directo.
Temas súper populares como ”Kingston town”, ”Rat in the kitchen”, ”Red red whine” ó ”Higher ground” eran cantados por todo el estadio. La gente estaba esperando estas melodías, es por eso que reaccionó tan efusivamente tras los primeros acordes. El audio que logró la banda fue perfecto, ya que no hubo ni acoples, ni voces desafinadas, ni nada que se le parezca. Por momentos, parecía estar escuchando un CD de audio.
¿La oveja negra del reggae?
La gran mayoría del público apenas superaba los 20 años, así que el boom de los ingleses durante la década del ’80 no lo habían podido vivir. Tal vez por eso no se sentía esa melancolía. Es más, muchos de los presentes difícilmente habrán estado presentes en el último concierto del grupo, allá por 1994. Otras canciones que pasaron: ”Kiss and say goodbye”, ”Homely girl” y ”Bring me your cup”.
El show se tornó un tanto repetitivo, debido a que el ritmo de las canciones era bastante similar, es decir, los matices no salían de un reggae a medio tiempo o de una balada. Este fue de los puntos por los cuales UB-40 siempre fue muy criticado por sus pares y por el público más ortodoxo del reggae. ”Keep on movin’”, de BOB MARLEY, ”Wear you to the ball” y el festejado ”Can’t help falling in love”, continuaron con la lista.
Luego de un breve descanso de dos minutos, volvieron con: ”Please don’t make me cry”, ”The way you do the things you do” (aquí CAMPBELL paró la canción por el aullido de las chicas. Estaba sorprendido por tanto cariño) y ”Maybe tomorrow (anything mi chat)”. Debido al agotamiento de los espectadores, la despedida no fue tan cálida como la que se esperaba.
Estaba claro que los percances que había sufrido este festival iban a terminar afectándolo. Que se hace, que no, que se pospone, fueron muchos condimentos para que el público vaya perdiendo el interés. Suspenderlo dos veces en cuatro días y pasarlo para un mes después, terminaron siendo demasiado. Hablando de lo estrictamente musical, el único artista que logró destacarse por sobre el resto fue MATISYAHU. Se entiende el porqué del éxito en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
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