Volvió Cienfuegos.

“Les pido perdón por el ruido a los que estaban esperando un show de Mimí Maura”: este comentario de Sergio “Lenny” Rotman (se cortó los dreadlocks y, como advirtió acertadamente uno de los asistentes al recital, quedó parecido a Lenny Kravitz) es una muestra de la vida altamente irregular que viene llevando CIENFUEGOS hace más de 10 años que incluyó e incluye proyectos paralelos varios (LOS FABULOSOS CADILLACS; MIMÍ MAURA, LIONS IN LOVE, ERICA GARCÍA y hasta un grupo de tango que comparte Martín Aloé con algunos de los hijos de Diego Bonadeo) y estadías en el exterior de algunos de sus integrantes.

En El Dorado no sólo repasaron temas de sus tres discos anteriores –“Moonage daydream” de Bowie, el 1-2 fulminante con “Deja que te diga” y “Todo el mundo quiere ser feliz”, “Hacia el cosmos / hacia el infierno”, “Para mí que no estás bien” sin el aporte femenino de Midnerely, “Carne de tiburón”, “La colina”- incluyendo sus clásicos de culto “La eternidad” con su cita a THE WHO y “Llega el dolor”, la primera canción compuesta por Rotman en su vida, según aclaró.

“Vamos a hacer una canción nueva para que vean que no nos estuvimos haciendo la paja todo este tiempo” fue la simpática introducción a “Otra vez contra Dios” que junto a la cuasi-balada “El fantasma del amor” fueron los dos muy buenos estrenos que tuvieron gran aceptación entre el público. El final de la actuación (previo a los bises) fue un homenaje a capella a Ricky de FLEMA, coreado por todos los presentes.

¡Qué tentador es decir que CIENFUEGOS tiene un futuro más que prometedor! ¡Qué lindo sería poder asegurarlo! Esperemos que los planetas sigan alineados…