RESEÑAS

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Ir a ver a Biohazard cada vez que nos visita es una experiencia agradable. Al igual que Mötorhead, Megadeth, Agnostic Front, Die Toten Hosen, o en su momento The Ramones, es un grupo que nos visitó infinidad de veces, y como es sabido, nunca nos van a sorprender con algo novedoso en las presentaciones, y no molesta en lo más mínimo a la hora de repetir el plato.

Con su formación original, al igual que el año pasado en el Teatro de Colegiales, el cuarteto de Brooklyn pisó por enésima vez suelo argento, sumando en esta oportunidad shows en Rosario y Córdoba, además de una pequeña visita al Roxy Live el día martes 6, en donde aprovecharon la oportunidad para beber unas copas y sacarse fotos con sus fans.

El calentamiento previo estuvo a cargo de los locales Instinto de Venganza, No Kontrol, 90 Raíces y Otra Salida, quienes variando entre los estilos del hardcore y el punk rock, lograron mantener entretenida a la gente que iba ingresando al local y bebía sus primeras cervecillas.

Manteniendo casi la misma lista que el año pasado, (perfectamente se podría hacer copiar y pegar de la nota anterior, y cambiando algunos datos, nadie se daría cuenta), los comandados por el actor porno Evan supieron cómo arrancar el frío invernal en pocos segundos. Salieron a escena pasadas las nueve de la noche, con una calidad de sonido envidiable, y un gran dominio de las tablas.

Como es su costumbre, el grupo se metió a la gente en el bolsillo desde el primer momento. Todo aquel que vivió su adolescencia en los 90´ y supo portar la clásica remera naranja con el logo, le debe bastante a este combo.  El show fue una catarata de hits: “Urban Discipline”, “Wrong side of the tracks”, “Shades of grey”, “Down for life”, “Five blocks to the Subway”, “Punishment”, haciendo que todo el lugar ande a los saltos durante la presentación.

El show fue bastante similar al del año pasado. Las minitas invitadas a bailar en el escenario durante It aint going out like that”, de Cypress Hill; la versión de “We’re Only Gonna Die (From Our Own Arrogance)”, de Bad Religion, sumando también “Victim in Pain” y “We Gotta Know”, de Agnostic Front y Cro Mags, respectivamente, colmaron de covers la noche, la cual también contó con varios cambios de instrumentos entre los músicos durante el concierto.

A estos tipos se los ve bastante divertidos en escena. Luego de varios años de carrera y algún que otro parate o cambio de formación, en la actualidad parece que se llevan bien, además de estar grabando un nuevo disco. El paso de los años es bastante notorio, pero el manejo del escenario es envidiable; perfectamente Biohazard se podría llevar el premio al grupo tribunero por excelencia.

Nueva visita de Biohazard que dejó contentos a todos. Sin caer en la bolsa de “más de lo mismo”, los de Brooklyn son como la milanga con fritas: nunca está de más repetir.

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