
ENTREVISTAS
Villa Diamante: un agitador cultural
Como DJ de las fiestas Zizek y del sello ZZK, con sus discos de mash up, en la disquería Mercurio, dando talleres, o como curador en el Museo de Bellas Artes, Villa Diamante se propone agitar. Y todo lo que se agita, se mezcla.
¿Qué es mash up?
Es cuando mezclás la voz de de un tema -el “a capella”– con la parte instrumental de otro. Por ejemplo, yo agarro un tema de Cerati, y en la parte donde no canta pongo a un hiphopero rapeando. O a un tema de Intoxicados le pongo una base de cumbia. Es generar algo inaudito, que haya un cruce cultural; buscarle la vuelta para que haya una sorpresa. Es un juego de información, de referentes. Y si sale algo bailable, mejor.
¿Cuáles son tus favoritos?
En mi último disco, “Por amor al Baile”, que es como mi historia del rock argentino, hay un mash up de los Redondos que llega a algo diferente… Empieza como una cumbia y cuando hace la bajadita arranca la guitarra de Skay, que es como la guitarra más conocida del rock argentino. Entonces los rockeros lo bailan, los cumbieros lo bailan y se genera una comunión donde no importa el estilo, que va por otro lado.
¿Qué usas para hacerlos?
Cuando empecé tenía escasos recursos. Lo hacía con una computadora y una placa de sonido de 30 pesos. Ahora lo hago con mi laptop y uso el programa Ableton Live, que es como el Office de la música en este momento. El mash up no tiene grandes complicaciones técnicas, lo importante son las ideas. Cuando mezclo folklore con dubstep, algo que viene de Salta con algo que viene de Manchester o Londes… ahí es cuando suceden las cosas.
¿Cómo empezaste con las fiestas Zizek y el sello ZZK?
Lo que hacía en ese tiempo era muy nuevo para la pista de baile: mezclaba hip hop norteamericano con The Smiths, o rock nacional con cumbia, y la gente no entendía. Pero después comprendieron que esa locura tenía una meta. DJ Nim y El G me convocaron para ser DJ residente de Zizek y quedé como organizador. Es una fiesta donde no importan los géneros sino tener una idea renovadora de la música. Empezaron a aparecer un montón de artistas nuevos como Fauna, King Coya, El Remolón, Chacha Vía Circuito, Frikstailers, que estaban dando vueltas y que programábamos seguido. Así fue creciendo y apareció un día el sello, para difundir esas bandas. Y creció un montón. Vinieron los cds, vinilos, ediciones digitales, remixes para gente de afuera, las giras por Europas. Mucho más de lo que esperábamos.
Por amor a la música
¿Cómo arrancaste con la disquería?
Mercurio surge de un grupo de amigos que le tiene amor a la música. En Patio del Liceo había un local vacío, me llamó una amiga y entre varios la armamos. Es una disquería de música argentina independiente. Todos estábamos en sellos o en bandas y sabíamos que cuando teníamos el disco no había dónde dejarlo. Si sacaste un disco es porque te pasaste un montón de tiempo componiendo canciones, ensayando, lo grabaste, lo mezclaste, lo masterizaste, mandaste a hacer el arte del disco, lo fabricaste, estás haciendo la prensa… Eso es amor a la música. No es alguien que se quiere ganar toda la torta. Todas las bandas que tiene su disco en Mercurio son gente que hace música porque le gusta. Después si la pueden vender o ser estrellas, es un segundo paso. Pero lo principal es amor a la música.
¿Cómo se mantiene una disquería con Internet?
Pensamos cómo ser una disquería en 2011, 2012. En nuestro Facebook linkeamos los Bandcamps de los artistas y nuestro slogan es “Escuchalo online, compralo en Mercurio”. Pero vender el disco no es la única finalidad de Mercurio, hay otras finalidades más, que son difundir bandas y que la gente encuentre lo que busca. Hacemos acústicos también. En un punto, la disquería es más centro cultural que comercio.
¿Cómo son los talleres de DJ que das en Mercurio?
Son talleres para principiantes, para empezar a jugar con la música. En un momento, por ejemplo, les digo “parémonos y bailemos”, porque una cumbia se baila muy diferente a un house o a un rock and roll. Y cuando uno empieza a ver cómo se baila la música y como se mueve el cuerpo, empieza a entender qué tema quiere poner.
¿Qué es lo que estás haciendo en el Museo Nacional de Bellas Artes?
Me convocaron para programar los Bellos Jueves, un ciclo con entrada libre y gratuita que se hace el último jueves de cada mes. Básicamente lo que tengo en el reproductor de mp3, lo llevo al Museo. Han sonado y van a sonar artistas tan variados como Coiffeur, Paloma del Cerro, Paoletti, Sol del Rio, Daniel Melero… Cada vez que puedo capturar un espacio de arte libre para la cultura, lo hago.
“Agite, agite, agite el corazón/que ya llegó el agite/que ya llegó el campeón”. Este tema de la Mona Jiménez podría sonar en el próximo mash up de Villa Diamante. Este artista que, con casi 10 años en la escena musical, hizo de sus producciones, un marca y de sus fiestas, un sello.
*Villa Diamante se presenta como trío, junto a Milo Moya en beatbox y Pato Smink en percusiones, el sábado 4 de Octubre en el Lado B de Club, Nicero Vega 5510. También tocan King Coya y Cehache Respira. Desde la medianoche.
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