Vibración explosiva

El show se va terminando, Huevo baja del escenario, se mezcla con el público, “su” público a esta altura, para hacer “Óxido” y cantar “de lo que estoy hecho no va a cambiar”, y la frase se resignifica teniendo en cuenta que el cantante de Aztecas Tupro se encuentra subido a caballito de un fan. ¿Cómo llegamos a esta inmejorable postal? Simple, 15 años después, de lo que está hecha esta banda no ha cambiado.

Maturana había hecho la entrada en calor de los primeros espectadores que buscaban un rincón para pasar el frío y esperar el plato fuerte. Rock rioplatense made in Lanús fue la propuesta de la banda, que presentó temas de su disco debut “Encendámonos”.

Pasadas las 22 horas llegaría el mencionado plato fuerte: con “Es poder” se iniciarían dos horas en las que Aztecas Tupro, en metáfora futbolera, dejaría la vida adentro de la cancha. “A bailar que hace frío” gritó Huevo antes de “Skabaires”, de su disco debut “Retumba”, a la que le seguiría el hit “Los 4 elementos”. Y esa fue la consigna, cumplida al pie de la letra por el público, que logró sacarse el bajo cero de encima a puro ritmo. “Estamos felices de estar acá festejando los 15 años”, saludó el cantante, de impecable humor y energía. “Vamos con un poco de reggae”, dijo para introducir “La llorona” y seguir con “El nagual”, donde la sección de vientos brilló como su color bronce. 

Fue el turno de adelantar algunos temas que formarán parte de su nueva placa. Se destacó la cumbia de “Escalones”, demostrando que pueden caer impecablemente parados en el género y sumar un aspa más al abanico de ska y reggae.

A esta altura el frío parecía cosa de un invierno pasado; es que Aztecas Tupro se encargó de calentar Niceto, contagiando energía desde su música y sobre todo desde la entrega de su cantante, a quien el escenario parecía quedarle chico, y no lo decimos en forma metafórica sino literalmente: no le alcanzaba el espacio para saltar y bailar.

El reggae de “Dibujos” bajaría un cambio en ritmo pero no en intensidad. Con Tute de Mortales Escabeches de invitado, el tema lograría un punto alto en la noche, así como también se destacaría la siguiente canción, el cover “Needles and Pins” en clave Azteca, que en el disco cuenta con la voz de Andrea Prodan.  

“Parece mentira… 15 años” sentenció Huevo antes de mencionar una larga lista de agradecimientos; “en forma independiente y sin robarle nada a nadie” concluyó orgulloso el vocalista, justo antes de “Barriletes” que no será el pogo más grande del mundo, pero probablemente sea uno de los más divertidos.

Lamentablemente la fiesta llegaría a su fin, cerrando el año de festejos que comenzó hace casi doce meses, también en Niceto. Fueron dos horas en donde repasaron sus tres discos con el plus de los adelantos de su próximo álbum. Sin que hiciera falta cerrarían con una declaración de principios mediante el tema “Garras”: “No vas a ver una careta antes que a mi cara”.
¿Por qué decimos que no hacía falta? Porque la autenticidad pura de Aztecas Tupro se percibe en el aire mismo de la noche, se respira en la atmósfera genuina de una banda que derrocha y contagia alegría, pero que también sabe sonar ajustada.