Una noche para despertar

AUDIRE se presentó el viernes en Niceto Club para presentar su nuevo trabajo discográfico. El gran sonido y la contundencia de la banda marcaron el breve show Un público joven pero, por qué no, con varias excepciones (léase: señoras que ya han pasado las cinco décadas o niños que aún no llegan a los 8 años) se acercaban a Niceto Club cerca de las 11 de la noche. Es que el viernes tocaba AUDIRE, presentando su nuevo disco Despertar.

Esta banda, formada por GUILLERMO CUDMANI en voz y guitarra, FERNANDO CARDERO en bajo y JOAQUIN BACHRACH en batería, nació en 1998 en Capital Federal, y luego de algunos cambios se presenta ahora definitivamente en forma de trío. En este nuevo disco AUDIRE se anima a mezclar el rock con instrumentos autóctonos y ritmos no tradicionales.

Pero pasemos al recital del viernes: un Niceto con unas 300 personas fue el encargado de recibir a la banda, que salió al escenario pasada la medianoche. Las mesas y la luz de las velas le daban un aspecto más solemne al lugar.
”Calma” rompió la distancia entre músicos y público, arrancando los aplausos de todos los allí presentes. El gran clima creado pudo continuar gracias a ”Pon tu mente a descansar”.

El único invitado de la noche fue MARIANO CABRERA, quien tocó la armónica en el emotivo ”Cenizas de paz”, que abrió paso al primer cover de la noche: ”Little wing”, de JIMI HENDRIX. El ambiente era realmente muy bueno, de íntima comunión entre la gente (sentados en el piso a dos metros del escenario) y AUDIRE.

Repetidas palabras de agradecimiento por la concurrencia, por los gritos de aliento… Así llegó un set acústico que incluyó ”Alunado” y ”Vive”, con FERNANDO en cajón peruano, GUILLERMO en guitarra y JOAQUIN en tambores.

Los últimos temas de la noche fueron coreados a dúo por GUILLERMO y la gente, con repetición de estribillos para el agrado de una emocionada banda, que está empezando a crecer después de seis años de venir peleándola de abajo. Pasaron así unos cinco temas, entre los que se destacó el hermoso ”Lágrimas”. Nuevos agradecimientos y retirada final de la banda.

Fue corto, es verdad, pero… ¿quién puede negar que en esa casi hora y media y gracias al excelente sonido, AUDIRE demostró una contundencia difícil de lograr en una banda tan joven, y una solidez musical envidiable?