Una noche latina

Niceto estaba transformado en una especie de auditorio radial. Desde la consola se iba picando música y realizando concursos por variados premios en lo que se denominó “Radio Santo”. Así la espera fue amenizada hasta que una versión remixada de “Vivo en una isla” fue la encargada de dar paso al grupo.

Como viene sucediendo hace tiempo, “Fruta amarga” fue la primera canción en sonar y ahí ya se planteó el clima que se viviría durante la noche. Los saltos constantes de algunos, el bamboleo cadencioso de otros y el movimiento de cabeza de otros fueron la forma del público de recibir las canciones, que seguirían con “Negro”, “El baile oficial” (con la arenga de “bulla, bulla, bulla” por parte de la banda), “?Baila tu alma”, “Soy cuyano” (con agradecimientos a la gente y palabras aludiendo a Borocotó) y “Nunca”.

“Vivo en una isla” contó con un extenso solo de percusión en el medio y dio paso a algunos temas más, antes que se despacharan con “Santa Rita” y “El nieto de Maturana”, que fue interpretada por GOY y luego se le fueron sumando algunos integrantes más. Luego dieron paso a “unos nuevos amigos”: SEMILLA, a quienes le dejaron el escenario para que interpretaran dos canciones, con su folclore que toma algunos elementos del rock.

Con “Agüita del Challao” volvió KARAMELO e hicieron ese juego en el que se quedan todos quietos cual estatua (algunos viejos lo recordarán como “Cigarrillo 43”, los más púberes como “estatua” en boca de XUXA). Siguieron “Los cangrejos” (dedicado a toda “la gente que hace musiquita”), “Los guachos” y “Vas a volver”, en una versión bastante distinta a la del disco, que se puede escuchar en el CD que se otorgaba con la entrada de los dos shows realizados en el Niceto.

Al palo llegarían “Niño de fuego” y “Joven argentino” (con gente de ETERNA INOCENCIA como invitados), para darle paso a los más lentos “Tú quieres matarme” y “Tu pa mi”. Se iba acercando el final con “Tomate un vino” y el pedido de “todos abajo”, la excelente versión de “Should i stay or should i go?” de THE CLASH y “La Kulebra del amor”, con la que se retiraron, para volver minutos después.

Los bises comenzarían tranquilos, con “Down”, “El mañanero” de CIUDAVITECOS (con invitados) y “Recuerdo tu futuro hoy”. Pero el clima iría subiendo aún más la temperatura con “Guerrillero”, “Skalibur” y “Fruta amarga”, con el que cerrarían el show. ¿O no? No. Cuando ya algunos enfilaban hacia la puerta, el grupo arrancó con “Negro” para, ahora sí, dar por terminada la noche.

El grupo alcanzó ese grado en el que no importa dónde toquen: todos tienen ganas de ir, a base de buenos discos y excelentes vivos. Lamentablemente la gente de Buenos Aires deberá esperar para verlos en vivo nuevamente, ya que por el momento este show sería el último antes de una mini gira por el interior, el toque en algunos festivales y la entrada a estudios para grabar un nuevo disco.