Una noche de lujo

Como viene sucediendo en Niceto Club, se llevó a cabo un evento de nivel internacional. Para comenzar, a las 21:30 sube a escena Natty Combo y con un set corto pero rendidor, la noche empieza a tomar color.

La banda sale a escena en formato instrumental, y en un medley de casi 10 minutos pasan por lo más caliente de su repertorio: “El Jefe”, “Memoria” (con eximios solos de trombón de Luca Ferreli y de saxo del alma mater del grupo, Sergio Colombo), “No Es Lo Que Parece”, “Corre por tu vida”, “Impulso”, “El Tiempo” y “Heartbreaker”, cover de Led Zeppelin.

Luego, Colombo deja el saxo de lado para dar lugar a su faceta de cantante, donde también se destaca con “Cinco”, “Hasta el final”, “No voy a pedir perdón” y “Aunque se”.

Holy Piby arranca su participación como lo hace siempre: con un sonido demoledor, esa mezcla de estilos y con la experiencia sobre las tablas de haber teloneado a los más reconocidos músicos del género que han pisado nuestras tierras. Entonces, el show sale como tendría que salir.

Los clásicos covers “Master Blaster”, “I Shot The Sheriff” y “Satta Masagana” se suceden en excelentes versiones, mientras el cantante, “Pájaro” Robaina, se adueña del escenario de manera impecable. “Revolution”, “The Old Spring Days”, “Is Coming” y “Paradise” también son de la partida para que el mercurio suba un poco más.

El impecable set nos deja con ganas de más, pero tienen que ceder el lugar y dejan el escenario en llamas, listo para que el que los suceda haga lo que quiera.

Ya cuando la espera se hace insoportable y Gregory no aparece, salen los Leones de Israel, una banda de Brasil que lo acompaña por esta parte del planeta y mientras dan cuenta de su conocimiento en lo que a reggae se refiere, una persona oficiando como una especie de MC  lo presenta y ahí sí, Gregory Issacs nuevamente en la Argentina.

Este muchacho de casi 60 años se mueve con una soltura envidiable, dominando la escena y haciendo vibrar a todo el mundo al compás del reggae.

La gente estaba ávida de escuchar los clásicos, y sonaron todos: desde “Number One” hasta “Night Nurse”. A esta altura, Isaacs es reconocido como una leyenda del género y llegó al país en el marco de la presentación de su nuevo disco, “Brand New Me”, que cosechó muy buenas críticas. De impecable elegante sport y sombrero, el jamaiquino da clase de lover, esta nueva etiqueta que al momento lo tiene como máximo abanderado.

El público le agradece cada canción y rinde pleitesía a este Dios negro, que maneja el show a su antojo, incluso mezclando el retro hit  de los noventa “Sweet (A La La La La Long)”, de Inner Circle, tan festejado que hace sentir que todo lo que haga estará bien. La noche se fue yendo con más y más hits, pegados uno al otro, sin interrupciones.

El reggae es un género que en la Argentina ha crecido en los últimos años de manera exponencial, y eso se debe, en gran parte, a la calidad de las visitas y al nivel de los shows que ofrecen los artistas en cada arribo a este país. Esta noche no ha sido la excepción.