Una de padrazos

Se puso de moda decir que se ama profundamente a alguien. Por lo general, cuando una figura pública se refiere a otra; más aún, cuando esta otra falleció. Como suele ocurrir, la repetición de un uso termina vaciándolo de contenido y dándole un feo aire de falsedad.

Sin embargo, y por fortuna, siempre están aquellos que emplean los bastardeados términos con honestidad y sinceridad y, así, les hacen justicia. Por caso, Michele puede decir que ama profundamente a su hija Giovanna y no estará haciendo otra cosa que poner en palabras lo que se advierte al ver la historia que protagonizan en la película “El papá de Giovanna”.

Este film, italiano, orientado en los difíciles 40´, enseña la epopeya que el profesor Michele (Silvio Orlando) atraviesa luego de que su hija Giovanna (Alba Rohrwacher), alumna del colegio en el que él da clases, se encuentre implicada en el asesinato de la que fuera su mejor amiga.

Las circunstancias que rondan al crimen y a la sospechosa son varias y complejas; ella no es precisamente de las más populares en la escuela sino todo lo contrario; para ayudarla a revertir su situación, su padre llega incluso a extorsionar a un alumno para que se interese por su hija; la madre de Giovanna y esposa de Michele, la bella Delia (Francesca Neri), se mantiene distante de ellos y próxima a un vecino.

Las decisiones que Michele toma ante cada nueva vicisitud que le presenta el problema de su hija no hacen otra cosa que agrandar su figura de padre ejemplar; es allí, en su encomiable forma de ser, en su inevitable amor por Giovanna, en su enfrentar con lo poco que tiene la adversidad, en su despreocupación por su vida y su ocupación sólo por la de su hija que se encuentra lo recordable de la película.

Por su parte, lamentablemente, el desenlace de la obra no parece el mejor, el más acertado, el más posible. Pero enseguida uno recuerda a Michele queriendo hacer sonreír a su infeliz Giovanna y… acepta aquello de que el amor es más fuerte, incluso que el final.

*“El papá de Giovanna” se proyecta en el Complejo Tita Merello.