RESEÑAS

Un Sexto Sentido que me dice sí

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Casi con miedo, la muchachada va arribando hasta Canning al 600. Una vez ahí, las cuatro esquinas pobladas y el micro escolar vacío -estacionado frente a la puerta-, dan cuenta que esta vez sí. Para agotar posibilidades una chica pregunta a un grupito que empuñan cervezas en el kioskito de enfrente: “¿está abierto EL MARQUEE? Si, toca SEXTO, responden denotando obviedad.
Es que en estos tiempos de clausuras y suspensiones, la pregunta no está de más. Pero por estos días nada es como era. En la puerta no se vendían entradas; sólo con anticipadas controlaban al ingresar.

Pateando por Barracas Te by

Eran casi diez y media, y LA DERIVA ya había terminado de tocar. Si queres vas a rockear, prometían los chicos de LA JOVE ROCANROL, que desde Barracas desembarcaron con todo su rocanrol sureño, de esquinas, de Sucio bar”. Justamente, en Estandarte hacen eco del arraigo al barrio, mientras abajo sentidas banderas venidas desde Balvanera y aledaños comparten la misma pertenencia.

Y aún así, entre tanto rocanrol y pasión, los siete que hoy salen a jugar, no se olvidan de El, de ese capitán que supo ponerse el brazalete en tantos partidos acá, y que seguramente seguirá tocando el silbato desde otro lugar; desde ese lugar en donde duermen los sueños de los CALLEJEROS que ya no están. Rock and Teby va también dirigida a EL, su manager, TEBY, ESTEBAN LUCAS. Entonces, el cover de CALLEJEROS que interpreta CLAUDIO ORIONE y los suyos, lo dice: será cuestión de Armar de nuevo.

Después de despacharse con la canción que funciona como cortina del programa radial Solo rock and roll por FM Flores, anuncian que en agosto entrarán a grabar su demo. Y así Pateando su mezcla de rock suburbial/algo blusero, con tintes dulzones de armónicas y punteos, se despiden sin olvidarse de agradecer a sus amigos de SEXTO por el espacio, que supieron hacer suyo.

Ya va a volver la buena

El público clamaba por un nombre, mientras ellos (los siete que lo personifican) subían al escenario despacio (algunos instrumentos en mano) desde el mismo lugar desde donde emanaba el bullicio. Nada de entradas estrellas, nada de barreras que distancian, de esas que en QUILMES parecen no existir, de esas que ni sus amigos de LA 25 saben utilizar.

La bandera argentina comenzó a flamear y algunos papelitos supieron caer. Es que hay algo que incita a liberar esos papelitos cuando se escucha a TONGA cantar con emoción ya va a volver, a despejarse este cielo y parar de llover…. La guitarra de CHINO suena al lado, estridente, mientras el bajo de TRAPO envuelve, y continúan mezclando bronca, tristeza y fe: ya va volver, la buena y desterrará usurpadores que viste crecer. Y saltar y dejarse convencer, porque a pesar de que en Once sigue estando Cromañón (y ellos lo saben más que nadie) aunque te duelan de odio los ojos y te enceguezca la esperanza” ya va a volver.

Un arranque que contiene y comprende más allá. Y los papeles, los saltos y las voces acompañan. La bandera patria, agitada, se desploma y descansa, sabiendo que mientras haya un SEXTO SENTIDO, hay rocanroles que no van a parar de sonar.
Más furia se desata con Desvirtualizar -incluida en su último trabajo Venime– donde intercalan más denuncia social.

Siempre habrá vasos vacíos con Quilmes para llenar

Entonces DANI (el chico de la boina) inaugura su armónica mientras suena Jingle, ese rocanrol para pistear, paisaje de caravanas nocturnas por el barrio cervecero. Arriba y abajo, la misma historia y los mismos personajes.

Gracias por acercarse hasta acá , y por el aguante especial, entrevera su sinceridad TONGA. Y para los de siempre, no faltan Sexto Sentido y Paso Paso, de los primeros temas de la banda, allá por sus comienzos en 1997. Siguiendo con ese viejo demo, TONGA se calza su mejor entonación ANDRES CIRO en la balada gris El Piojoso”.

Turno de ritmos murgueros y sonar de tambores, para que luzca su habilidad LA BRUJA, quien, desde su percusión, se adueña de la defensa nacional en la alegre Estrella, acompañado de un clima festivo, en este Marquee distinto, de un jueves a la noche, nada cobarde y en vacaciones de invierno.

Para no cortar ese clima, TONGA se cubre con una capa roja cual diablo y mientras los redoblantes suenan y GATO maneja la maquinaria desde su batería, él la flashea y recita algo parecido a una noche cualquiera por las calles del barrio, dando lugar al rock murga locura de Mi madre.

Después del rock blusero Gusanito, llega el momento más esperado por sus bandas amigas. Es que mientras el nuevo tecladista GABY (previa presentación formal como nuevo integrante de la banda post abandono de CRISTIAN EL TECLA, que hoy alienta desde abajo) improvisa música de fondo, los tres showmans principales de SEXTO -CHINO, TONGA Y DANI-, anuncian fechas de bandas varias. Es que el volanteo es una forma de vida explican.

Para el final dejan su propio aviso: 2 y 3 de septiembre SEXTO SENTIDO en el MARQUEE avisan emocionados: nuestro primer duplicado.

Sombras de un año nuevo que nos dejó Tirados

A esta altura, el reducto está a punto de ebullición. Y entre tanto calor insoportable, Miedo, la balada casi confesional, aquietó el clima carnavalero. Todo el fervor futbolero se destapó con El hincha, esa canción que empieza lenta pero estalla con el Dale dale campeón del final.

Antes de animarse con el tema nuevo, aclaran que sólo lo harán si se prenden a jugar con nosotros. Estrenan ¿Que paso? y pasó que el público nunca aflojó.

CHINO se apropia de la criolla, TONGA se afloja y se permite un descanso. Se ve venir. El tema que sigue se lo vamos a dedicar a TEBY, a Mariana, La Negra y todos los que se fueron, apura TONGA mientras se sienta y escucha los primeros acordes venidos de la guitarra, entremezclados con el popular escúchenlo, escúchenlo … que sale a borbotones.

Y aunque no estás conmigo no te voy a poder olvidar rezan. Algunos cantan, otros estiran los brazos y sólo contemplan. En la pista, un agujero en el medio. Un vacío, un más allá y voces y más voces como ecos. Muchos se saben la letra, es que no fue escrita para la ocasión, es la vieja Tirado. Los chicos de LA JOVE no dudan en subir al escenario a compartir el dolor.

Nadie nos va a robar la fiesta, se enfurece TONGA al momento en que llega No perdí. Entonces vuelve a existir la fiesta, el carnaval y las rondas. El preso y Comunismo y marihuana ponen el punto final, no sin antes hacer su aparición la bandera desplegada por sus seguidores de los Chicos del Sur.

Afuera aguarda el micro. Unos chicos preguntan al estoico chofer (por si quedaran dudas) su próximo destino. Ahí justo en la puerta del colectivo otro grupo de chicos frena. Yo me voy a Quilmes, le dice Cristian, el ex tecla a sus amigos. Hoy no tiene que esperar hasta que se carguen todos los instrumentos, hoy no está recibiendo felicitaciones en el detrás de escena. Hoy se irá como todos, antes de que empiece a llover, antes de que sea muy tarde para ser jueves, antes de que el SEXTO SENTIDO lo haga flashear del todo. Y sin embargo es ese mismo SEXTO SENTIDO el que convencido le dice que sí, que ya va a volver. Entonces, será el turno de regresar sin equipaje que cargar, sólo sus vicios y sus ganas de escuchar un rocanrol, y si es de Quilmes, mejor.

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