Un día como ayer

¿Cómo olvidar esa voz ronca que salía por los parlantes? ¿Cómo olvidar esa figura torcida apoyada en un pie de micrófono, dejando escapar aquellas inolvidables canciones? ¿Cómo olvidar aquel caminar extraño volviendo a los camarines? ¿Cómo olvidarse de él -por más que nunca haya aceptado la fama- una de las mayores estrellas del rock internacional?

¿Quién no se puso triste al enterarse de su desaparición física? ¿Quién no movió la patita con alguna canción de su banda? ¿Quién no tenía la esperanza de otro show después del de 1996? ¿Quién no se quedó con las ganas de mantener una conversación con él?

JOEY RAMONE fue, es y será, sin dudas, una de las figuras más representativas de la música contemporánea. Influencia de centenares de músicos y encargado de cosechar seguidores por cualquier parte del mundo.

Hoy en día muchos aún no caemos de que él no está más con nosotros. Hoy en día nos pone la piel de gallina volver a escuchar una y otra vez sus discos, y se nos hace imposible dejar de extrañarlo. Hoy en día nos damos cuenta que él formó, forma y formará parte de nuestras vidas de un modo increíble. Hoy en día nos damos cuenta que si no hubiese sido por él, la vida de muchos de nosotros no sería la misma.

Se hace difícil para muchos que, a partir del 2001, cada 19 de mayo sea un día como cualquiera. Esa espina clavada en el corazón hace que esas 24 horas sean realmente tristes.

Aunque no estés con nosotros, igual estamos con vos. Te extrañamos flaco. ¿porqué te fuiste?

Donde quiera que estés, feliz cumpleaños