THERION en Buenos Aires

Jueves por la tarde/noche. Los transeúntes barriales no entendían demasiado la situación. En la puerta del teatro del barrio, centenares de jóvenes y no tanto -en un 90% vestidos de negro- hacían la fila pacientemente para el ingreso al recinto. Todos eran acompañados por los acomodadores a la butaca asignada. Nadie quería perdérselo, es por eso que a más de uno no le importó quedarse parado todo el show por ausencia de asientos, con tal de estar ahí presente.

BLOOD PARADE, THOSE ENDLESS EYES y ETHEREAL fueron los invitados. También formaba parte de la grilla IN ETERNUM, quienes, lamentablemente, por pedido de los suecos, debieron ceder su lugar, ya que para los escandinavos era demasiado tarde. Incluso querían tocar antes de los soportes.

A eso de las 23 se empezaron a apagar las luces y se comenzó a encender el griterío del respetable. De a poco, los 10 integrantes se fueron posicionando en el escenario para dar comienzo al show. En el ala derecha del mismo, la soprano KARIN MARGARITA -vestida como una doncella antigua- acompañada con su increíble voz, era escoltada por el coro formado por MARÍA MARLOV, SUVI-TUULIA JOHANNA, JERI-PETRI HEINO y RISTO HAMALAINEN, mientras que el resto de la banda -CHRISTOFER JOHNSSON (guitarra y voces), KRISTIAN NIEMANN (guitarra), JOHAN NIEMANN (bajo), PETER KARLSSON (batería) y MATS GORAN LEVEN (voz), harían lo mismo en la parte principal del escenario.

A partir de ese momento, el teatro estalló. La relación entre el público y la banda era bastante abierta. Durante todo el show era común escuchar un “The next song is…”, generando un “Yeahhhhh” de la gente, y acompañado con los brazos en alto y un “hey hey hey”, al estilo gladiador que va derecho al enemigo.

Casi nadie (más que nada en las primeras filas) le daba el uso correcto a las butacas. Todos parados disfrutaban del show como si fuese el último. Las emociones no se hicieron esperar. A poco de comenzado el show, ”Son of the sun” generó una catarsis general en la gente. A partir de ahí la euforia fue incalculable.

Al momento de repasar el último disco ”Lemuria”, hicieron hincapié en ”Uthark runa”, “Typhon“ y “Quetzalcoatl”, mientras que el resto del show fue un recorrido por el resto de su discografía, basándose en temas como ”Flesh of the gods” (la reacción de la gente fue increíble), ”Cult of shadows” y ”The invencible”, saciando la sed de doom y metal gótico del público argento.

Sobre el final del evento, otro “yeahhhh” fue generado cuando anunciaron ”To mega therion”, un grito de batalla para los presentes, que, junto al cover de MERCYFUL FATE ”Black funeral”, dieron vuelta como un guante a la gente, que más allá de ser un día de semana -era tarde y en un rato había que ir a trabajar- todos se fueron más que satisfechos.