SHOWS

The Jesus & Mary Chain: Soy la resurrección

Por  | 

Los escoceses emprendieron una sorpresiva gira latinoamericana que tuvo su parada en Buenos Aires el pasado miércoles. La muerte o la resurrección definitiva de una banda vital en el desarrollo de rock.

Es extraño cómo simplemente con tiempo, las cosas pueden dar un giro de 180 grados. Lo que ayer era vanguardia y correr los límites hoy ya no lo es tanto, y mientras 20 años atrás The Jesus & Mary Chain era una banda que daba miedo, hoy es un grupo establecido, casi de status cool, que hasta musicaliza películas de romances truncados. Pero lo que importa son esas canciones que han creado, lo que ha perdurado en el tiempo y lo que hace que la gente se acerque a Groove el miércoles por la noche.

A pesar de la lluvia y la espera, si  ambas se amerizan de forma adecuada nunca son malas: DJ Augusto Henri, con un seleccionado post punk que va desde PIL hasta The Gun Club, y los eternos luchadores de Iguana Lovers, viejos conocidos de la escena porteña y presentes en muchos de los eventos que tengan que ver con artistas de culto de las islas británicas.

22:15 es la hora elegida para que los escoceses salgan a escena entre una bola de humo. «Snakedriver» da el puntapié inicial con un sonido algo extraño pero que no tarda demasiado en acomodarse. Para el tercer tema, los hermanos Reid demuestran que siguen siendo los mismos; Jim interrumpe «Far gone and out», William lo mira con cara de odio y Jim lo insulta. «Lo odio, pero sin él no existiría Jesus & Mary chain», dice el cantante señalando a su hermano guitarrista. Y eso sucedería varias veces durante la noche. Es que no podrían ser más diferentes el uno del otro: Jim Reid, elegante,flaco, hasta coqueto y juvenil, y William cada vez más gordo, más canoso, con menos pulgas y la peor vestimenta del mundo. De hecho la mayor parte del show la haría casi escondido, luego de que se hartara de que la gente tire ropas y remeras al escenario.

Hoy el grupo ya no es eso por lo que fueron famosos: un torrente de ruido y melodía que hacía sangrar los oídos. Hoy es una banda de rock más convencional, con un sonido que influenció a miles (Black Rebel Motorcycle Club y todo una escena de Nueva York a la cabeza), pero sumamente diversa. Pueden volverse rabiosos en «Blues from a  gun» o «Sidewalking» sin despeinarse, o ser una máquina pop de hits en «Far gone and out» o «Happy When it rains» (con apertura de paraguas  en el público), o melódicamente ruidosos en «The Hardest walk» o «A taste of Cindy» y delicados en «Some Candy Talking» y «Just Like Honey».

Lo cierto es que nunca exponen algo que no son: son parcos, los que mandan son los hermanos Reid, están viejos y vagos, explotan el repertorio exitoso y ya no quieren tocar a un volumen demencial. Y está muy bien no esconder eso. ¿Lo hacen en parte por dinero? Seguramente. ¿Hay alguien que trabaje gratis? Toda esta honestidad los hace envejecer más dignamente y dar un mejor show. Sí, tal vez ya no rompan instrumentos ni colapsen sobre el escenario, pero hoy uno aprecia otras cosas.

Hoy The Jesus & Mary Chain es una banda que, aunque no parezca sobre el escenario, se dedica a disfrutar de lo que crearon; casi como una obra de teatro o un museo itinerante. Se podrían criticar varias cosas, como que el show fue prácticamente calcado al que dieron acá en 2008 y (de hecho desde su vuelta en 2007 han repetido esa estructura), dejando casi de lado sus dos últimos discos con temas enormes («Sometimes Always», «I Hate Rock n roll»). Que uno quiere hacer un disco en Inglaterra, que el otro lo quiere hacer en su casa de California. Que vuelven definitivamente, que se separan otra vez. Todo esto es común en un grupo tan caótico como este, y eso es lo que lo hace atractivo.

«Quiero morir como Jesucristo» grita Jim Reid en «Reverence», el tema final. Algo así como el «espero morir antes de envejecer» de los Who pero de parte de una generación consumidora de drogas más duras y totalmente negativa. No se les ha cumplido del todo porque, aunque ellos no hayan hecho nada a propósito para que así sea, son ídolos en vida. Odiamos a The Jesus & Mary Chain. Amamos a The Jesus & Mary Chain.

[slideshow id=321]

[sam id=»2″ codes=»true»]

azafatodegira.com

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión