Te miraste en mi espejo

La noche empezaba junto a MATATE, un trío de hard rock seguido por TRAPOS ROTOS, una banda muy joven que viene tocando rocanroles junto a EL BORDO en varias fechas.

Buenas noches y bienvenidos al carnaval!

2.00 de la mañana, llega la caravana de músicos al escenario para escurrirse entre la sed bordolina, que los viene aclamando desde las once de la noche para una nueva dosis de rocanrol. Una intro diferente climatiza las ansias, con el saxo brillando sobre una suave percusión de fondo. .

“Quiero más calor!” grita ALE (voz) Así se inaugura Aquella nochecita seguida por Soy inmortal y luego por Devuelta al juego, un tema “nuevo”que ya comienza dejando una que otra huella en cada alma bordolina. .

MIGUEL hace rugir la bata dándole la bienvenida a un Tipo nuevo . Con Rocanrol Hepático se despliega una bandera en el medio del pogo (quienes corrían, se empujaban, y saltaban desde el escenario gritando “bordolino”), mientras el saxo pulía una de las canciones más viejas del bordo con la cual suelen tirar cartones de vino dándole el toque final. “¡Cuanto huevo!” se escucha, y creo que con esta frase se define la garra de esta banda. .

Luego de Quiero ver ALE dice “Vamos a hacer un tango” dando inicio a Te devoran, un rocanrol con una intro tanguera junto a PABLO (bajo) y GUIDO, en donde PIAZZOLA se hace presente (dos temas “nuevos”, con otro giro en las letras que demuestran que la savia es bordolina, pero que se atreven a más).

“Hoy EL BORDO cumple 5 años!” la gente le cantó el cumpleaños, pero la vela no se apagó; un calor que ahogaba con Mañanas crueles, arrasa con una frase estrenada en la marcha de la noche de los lápices : “Nadie dice cuanto yo puedo vivir”, continuando el mensaje en Arriba con mi corazón.

Llegaban los BEATLES en una versión bien bordolina de I saw her standing there . Comentan que luego de dos Marquee más comenzarán a ir a lugares más grandes.

Una fuerza muy difícil de vencer

Llega El Traicionero en donde se pierde el primer petardo de la noche, en la más tentadora percusión que saca a la gente a bailar tipo murga. Al ser techos muy bajos la primer bengala desató problemas: “Sacale la bengala, pero no le pegues que es un chico” le dijo ALE al de control; la banda paró el recital y hasta que no se solucionara no siguieron. “Tocamos cada un mes y la idea es que sea una fiesta, listos para seguir?” Tranquilizaron el clima y continuaron como si nada.

“Cuando empieza la rabia, la misma piel nos une, el rock esa locura” haciendo de El grito más que un título, mientras un solo de MIGUEL se gana la atención. De nada endulza la tormenta encontrando alguien Como vos, en donde los solos de GUIDO y LEO (con su armónica) conquistan a la nostalgia.

“¿Saben cómo me quiero ir? ¡Escupiendo verdades! ” ALE levantó el micrófono con el pie y todo, para que sus gritos se sumerjan en los del público haciéndose uno. Un solo de armónica presenta Matanga.

Una muy buena versión de Love me two times de THE DOORS ya se hace propia entre preguntas y respuestas de guitarras eléctricas, dándole un brillo de emoción. “¡Vamos Los perdidos!”, el tema que puso a todas las almas bordolinas bajo un mismo sentimiento cierra el recital de la misma forma que empezó: los papelitos y petardos dejaron su último abrazo en el andar de la marea que los iba alejando, para volver a traerlos cuando vuelva a soplar un nuevo viento. “Los queremos mucho”.

Una banda que empezó a tocar a las dos y terminó a las cuatro de la mañana, transmitiendo en todo momento la sensación de que “caminas bajo el mismo cielo” que ellos, demostró que siguen creciendo recital a recital haciendo siempre del último, el mejor. No se estancan en un rocanrol, lo lustran con buena música y músicos, buenas letras, una escenografía distinta que pinta el paisaje de la euforia, y una fiesta constante. Demostraron que podrán pulir una cara a la sombra siempre y cuando “esas voces griten junto a vos”.