Somos muchos

En el prólogo del tan esperado fin de semana para todo verdadero rocker, el local ubicado en Scalabrini Ortiz y Costa Rica nuevamente abría sus compuertas empantanadas de engrudo y afiches del under para aquellos que no les da miedo escuchar bandas nuevas que se las traen a fuerza de ritmos originales y vertiginosos. En la noche en cuestión la oferta tenía nombre y apellido (¿o será apellido y nombre?): NEGLIGENCE.

Hacia el comienzo del asunto, a eso de las 22.15, aterrizó sobre el murmullo del público, joven en promedio, lo que será la introducción del primer disco de la agrupación, cuyo nombre tentativo es “No somos una banda de plaquetas”, según aseguró uno de los músicos, y que se encuentra en etapa de masterización: una melodía a base de cítara, percusión y sintetizadores.

Con el preámbulo musical en marcha –titulado “Hassan I Sabbah”-, MATU (voz y viola), TOLKA (voz), BRUNO (viola), LUQUI (bajo), SILBER (teclas), POLLO (bata), TAJER (charango), BALE (melódica y accesorios) y LUCAS (saxo invitado), se hicieron lugar en el pequeño escenario, cada uno con un disfraz distinto. Al término de la intro arrancó la bata a todo dar para que los jóvenes instrumentistas dieran la bienvenida a los presentes e hicieran “Climax”, el primero de la lista de temas.

Continuaron a los chapazos con la rola que lleva el mismo nombre que la banda, “Subterráneo”, “Niño espástico” –donde la vasta interacción que se da con el público queda en evidencia- y “Alfonso en la cuerda”, canción en la que sus versos dicen “Nunca me arrepentí/ de matar y reír por placer/ y ahora me toca a mi/ y en la obra, cuelgo al fin, sobre ti” y que cuyo contenido fue claramente ilustrado con un muñeco que colgado de un soga al cuello mientras sonaba.

Luego de hacer “Recolector urbano”, salió el tema que, según los auto incluidos en el género musical Bruce Lee Funking Pop, define a NEGLIGENCE: “Todos somos inocentes transeúntes de un gran plan”. Más tarde vino “Inflate” -un ska dedicado al único integrante de plástico de la banda, el marciano Juan Robot Sin Tierra-, “Ronald” –inspirada en el payaso de las hamburguesas- y “Perro despertador”.

Para cerrar vinieron “Murió en el arrocero”, que, a juzgar por la cantidad de público que la cantó a la par con los músicos, vendría a ser como el hit de la banda, “Volando”, “La Media” y, por último, “Domesticación”.

A la banda alguien podría criticarle las letras no muy trabajadas y la utilización de contratiempos de manera algo extraña. Por otro lado, los arreglos vocales se nota que son bien particulares y una característica insoslayable es las ganas que le ponen y que realmente contagia a sus seguidores. NEGLIGENCE es otra de las bandas jóvenes que se mueve en el under con gusto y pasión por lo que hace y, pese a la juventud de sus integrantes, vale darle al menos una oportunidad. Después se ve.