Sangre santafecina

Pasadas las 21 llegamos al lugar, y una vez allí pudimos ver como se desarmaban algunos tripodes y luces, que simulaban un mini estudio, con unos sillones, para un futuro especial sobre la banda a verse por la pantalla de la señal de música Much Music. Así fue como pudimos ver a varios fans del grupo brindando su “testimonio” para las camaras.

Mientras todo esto sucedía en la parte de atrás del boliche -donde se ubica el escenario- una banda tocaba para amenizar la espera. Muy bueno fue lo suyo, pero omitieron decir su nombre, por lo que jamás pude saberlo. El tiempo fue corriendo luego hasta que aproximadamente a las diez y cuarto se apagaron las luces y CABEZONES salió a escena.

Un jardín en el sur

“Alúd” y “Planear”, tal cual en su último disco, fueron las primeras canciones que sonaron. Luego llegaría algo más antiguo, como “Ella se olvidó de mí” y “Globo”, en la cual CESAR ANDINO se arrojó del escenario hacia la gente.

Saludo mediante, seguiría el recital con “Bienvenidos”, “Vertiente”, “Lejos es no estar”, “Frágil” e “Inmovil”, mechándose los temas nuevos con los de las placas anteriores, sin desentonar en ningún momento y siendo siempre potentes, ya sea desde un riff de guitarra, a través de la interpretación o desde la letra.

Luego de tocar “El vientre”, CESAR comenzó a decir que había escuchado por ahí una frase que decía “tengo sangre irlandesa, pero corazón inglés” (es una canción de MORRISEY, ANDINO) y que él se sentía con “sangre santafecina con corazón porteño”. La lista continuaría con “Flotándonos”, “Fértil” y “Hombre paranoico”.

Después de “Imán” y “Abismo” se fueron del escenario, pero aún quedaban muchos temas en la lista y muchos clásicos por realizar. A escena solo volvieron CESAR y PICHU con su acústica para hacer “Irte”, antes de que se les uniera el resto para “Lunes”.

Líneas arriba hablaba de clásicos, y uno de ellos fue “Sueles dejarme solo”, que precedió a “Pasajero en extinción”, “Cada secreto”, antes de los power, y viejos, “Ojos en mi espalda” y “Despegar”. Para “Mi pequeña infinidad” ANDINO se asomó hacia la gente apoyado en la valla y sobre el final dedicó la misma a todos los padres en su día.

El contacto con la audiencia siguió con “A tus pies”, cuando el cantante se metió entre los presentes para entonar la letra, antes de comenzar su despedida final con “Buenas noches” y una extensísima zapada final.

La gente del sur del Gran Buenos Aires pudo ver una de las paradas de la gira de presentación de “Jardín De Extremidad” y un show que fue muy bueno.
Fueron dos horas intensas que continuaron luego, de madrugada, con la gente de OJAS en ese mismo escenario.