Sábado shampoo

Música alegre, jóvenes adolescentes bailando y sonrisas largas en sus rostros son algunas de las sensaciones que provocan estas dos bandas amigas. Algunos años recorriendo el under les sirvieron de base para, entre otras cosas, conseguir un sonido propio y prolijo, que junto a composiciones bien trabajadas llevan a su público al mágico mundo de la diversión y el baile frenético.

Si bien no era la primera vez que compartían una fecha, sí era la primera que compartieron músicos e interpretaban alguna que otra canción de la banda amiga.

Primero fue el turno de PAMPA YAKUZA, quienes durante una hora aprovecharon para repasar temas de sus tres discos (“Carnaval para tu desconsuelo”, “Orilla” y “Unicoysentido”), manteniendo siempre bien arriba el show y cerrando la primera parte con el muy festejado “De vuelta”.

El telón volvería a abrirse a los 5 minutos con los músicos de ambas agrupaciones para interpretar juntos “Un mundo” y “Continuar”, composiciones de los ANDANDO DESCALZO, quienes se harían cargo de la noche a partir de ese momento.

Los de Mataderos aprovecharon la ocasión para seguir presentando varias de las composiciones que integran su último y muy recomendable trabajo, “Hasta encontrar”, contando con LUCAS VILLAFAÑE de KARAMELO SANTO como invitado en acordeón durante casi toda la noche.

Los temas fueron sucediéndose, creando climas que pasaban desde la emoción a la alegría. Así fue que sonó “Ilógico”, primer corte difusión de su último trabajo, junto al excelente “Mi arte”, como también los festivos y clásicos de la banda; tales los casos de “Polietileno”, “Pantuflas” y “Mi golosina”, tema que contaría con GOY -también de KARAMELO- como invitado en voces.

El final sería con “Marinero” y “Carnaval para tu desconsuelo”, con los 15 músicos de ambas bandas abajo del escenario saltando y cantando con los emocionados jóvenes fanáticos.

Así fue que pasadas las 23.30 se cerró esta presentación matinée publicitada como “Ilógico que no estuvieran juntos”, que seguramente volverá a repetirse ya que pareció ser del agrado de todos los presentes, tanto músicos como espectadores.