PELÍCULAS

Romances

Por  | 

“Amor en tránsito”, la primera película de Lucas Blanco, cuenta con cuatro protagonistas; dos cerca de los veinticinco –Mercedes (Sabrina Garciarena) y Ariel (Lucas Crespi) y dos próximos a los treinta y cinco –Micaela (Verónica Pelaccini) y Juan (Damián Canduci).

Juan regresa a Argentina, desde España, a buscar a una mujer que lo esquiva; en cambio, encuentra a Micaela. Él es un caballero como esos que, suele decirse, ya no quedan; correcto, cordial, pulcro. Ella, milonguera, es la mezcla exacta de tango y rock y espera, sin suerte, a un hombre que viajó a Europa y jamás volvió.

Por su parte, Mercedes se cruza con Ariel tramitando sus papeles para viajar a España. Él es un joven escritor; hippie, despeinado, barbudo, fumón. Ella -ante todo hermosa, por supuesto- debe (más que quiere) irse a Europa, donde viven su familia y su novio.

“Amor en tránsito” muestra -con un peculiar recurso de tratar tiempos y espacios, de eficacia con altos y bajos por cierto- las idas y vueltas de los incipientes romances entre el dúo de parejas que protagonizan la historia.

Una historia que, a favor, tiene el mérito de despertar mariposas en el espectador en algún que otro pasaje pleno de seducción y enamoramiento. Y, en contra, presenta el problema de los diálogos: por caso, Ariel y Mercedes, más que dos veinteañeros de levante, en varias ocasiones parecen Jorge Luis Borges y Silvina Ocampo disertando sobre literatura francesa.

Redacción ElAcople.com

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión