RESEÑAS

¡Pruebe la Polenta de SANCA!

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Tal vez usted, joven presa del consumo y del salvaje marketing que no deja puerta sin pintar con publicidades, no sepa de las bondades de productos y sonidos no tan difundidos por los que dicen saber “cuál es la moda”. Tal vez, niño surgido entre comidas prefabricadas y porciones plásticas envasadas, haya olvidado lo maravilloso de la “Polenta”.

Este ungüento almidonado que madres y abuelas servían como paliativo del hambre es también título del último disco de SANCAMALEON. Disco que, además, rompió uno de los mitos del rock: el de no poder sobrevivir a un muy buen disco debut mentado desde todos los recovecos del under. La banda liderada por FEDERICO CABRAL demostró que “Polenta”, producido por GOY OGALDE de KARAMELO SANTO y CHARLIE DESIDNEY, es la versión refinada de lo que sacaron a relucir por primera vez en “Cancionero para Niños sin fe”.

El ajuste de las notas desde el primer tema, “Baila mi vida”, fue precedido por una intro de percusión hasta que la banda pisó el escenario de Salón Dorado, en el centro porteño, el sábado por la noche. El símbolo de la banda ardía en luces rojizas en el fondo del escenario, anunciando la ignición que estaba a punto de comenzar.

Las volutas sobre todas las superficies, tanto en paredes como en los altísimos techos, apenas podían verse en la oscuridad que enmarcaba los sonidos tanto con los teloneros, MARFIL FREAKS, como con la banda principal.

El clima ya estaba caldeado: la banda soporte había dejado al público de pie con ritmos de reggae y rock, acompañado de malabarismo con luces titilantes y una excelente reversión guitarrera de “¡De una vez por todas!”, tema del primer disco de COIFFEUR.

¿Cómo olvidar la primera vez que los ojos y oídos se encontraron con SANCA? Las imágenes del quiebre socio-político de una Argentina supuestamente lejana en el video de “La Venganza de la Pachamama” reviven cada vez que se escucha la canción. Una remera con la frase “Sanca me ama” saltaba y se perdía entre las primeras filas mientras sonaba “No te detengas”, tema del nuevo cd, con un claro espíritu de nuevo clásico de la banda.

La hora y media de show se escapó entre las manos. Y ante la impotencia de estar frente algo efímero, el publicó vivió cada nota como propia hasta hacerla carne, como en el mix de “Carne” y “El Camino”. Tal vez usted, joven prendido a la tv histérica de esta época, vio en algún programa chimentero el video de esta canción con niños “borders” que van robar para los pobres.

El ritmo alegre de “Una flor” precedió a “Sambódromo” (con una frase más que necesaria para estos tiempos: “No quiero más rocanrol”) y el infaltable “La Patada”. La exactitud de sonidos y ritmos se afianzó una vez más en cada una de las canciones de la presentación de SANCAMALEON. Tanto nuevas como viejas no suenan desparejas ni en vivo ni en los discos, pero tampoco caen en la igualdad ni la similitud.

El movilizante “Arriba” y “En el aire” marcaron el final de la noche. La remera, ya transpirada, se alejaba con el fin de los sonidos a través de las calles con “Sanca me ama” en la espalda. Y la frase fue un éxito. Así que no lo dude más, pruebe la “Polenta” de SANCA.

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