Profetas en su tierra

Cada vez que voy a ver a EL OTRO YO hay una pregunta que me ronda la cabeza: ¿me estaré poniendo viejo? El clima teen que se vive en cada uno de sus shows (muchos niños y niñas con mochilas, ellas combinando de a diez colores sus ropas con medias rotas y mochilas superpoderosas -perfecta descripción que hizo una amiga cuando le comente adonde iba ese sábado-), a veces me llega a sobrepasar.

Pero las cartas estaban jugadas, así que me zambullí de lleno en ese desborde de energía púber y esto fue lo que pasó.

Pura energía adolescente

A una cuadra del lugar ya se podían escuchar los cantitos de “Joey no se murió…” o “el que no salta es un stone”, así como también el paso de BANGLADESH por el alto escenario del lugar. Cuando faltaban pocos minutos para las diez y media de la noche, lo que todos esperaban sucedió… EL OTRO YO volvía a tocar en Temperley, ciudad natal de los hermanos ALDANA.

“Hola papa” y “69” fueron los primeros temas de la noche, despertando a la bestia dormida de los asistentes, que se fundieron en un solo cuerpo saltarín.

Las dedicatorias en cada tema iban variando. “Yo se que el sur es muy sexual” dijeron antes de “Sexo en el elevador”; “lamentablemente todos los días se suma alguien a dormir en la calle”, antes de –obviamente- “Calles” o referentes al cumpleaños de CRISTIAN que había sido unos días antes en “EOY”.

El set iba mixando los temas de “Colmena”, con temas de sus discos anteriores, versiones –como “Territorial pissings” de NIRVANA- además de algunos temas que integraran la futura placa del grupo, como “Pecadores”, “Ola salvaje” y “Viajeros del infinito”.

Desde el jardín de casa

Las birras se iban evaporando de las barras, a la vez que la salida del pogo a refrescarse al baño se iba haciendo costumbre, como también dejarle la mochila al que no se metía en ese sauna humano.

“Me harté”, “Yo te amo”, “Punk” con dedicatoria del público incluida hacia RICKY ESPINOSA (“Ricky no se murió…”), “Inmaduro” y “10000000” fueron pasando. En ese momento CRISTIAN comentó: “el otro día me di cuenta de que me gusta tocar en vivo… ver a la gente…”, raro que el comentario se de después de tantos años de carrera.

Cuando se acercaba el final, llegó una canción “auténtica de Temperley, en el jardín de mi casa y mi padre me decía ‘Cristian, anda a cortar el pasto’”. “Cancion del adiós” fue el tema con el que bajaron del escenario, pero solo por algunos minutos, ya que volverían luego.

Primero fue el turno de CRISTIAN solo, que se despachó con algunos temas acompañado de su guitarra, para que luego se le una el resto de la banda y finalizar con “Alegría”. Abrazo conjunto final, regalo de souvenires varios y el grito de “Unidos” fue lo último que se vio sobre el escenario.

Mientras salía del lugar la pregunta que estuvo dando vueltas por mi cabeza durante todo el recital encontró respuesta. No es que yo este viejo, es solo que ellos son muy jóvenes.