Por las calles de Liniers

Mientras CRIATURAS, LEVAS -¡cuántas banderas que llevaron sus seguidores! ¡Y qué buena versión del levanta-audiencias Destrucción hicieron!- y LA MALDAD (festejaron sus cinco años de existencia) hacían lo suyo, el público poco a poco iba llenando el Hangar de Liniers, que parecía la popular de Olimpo de Bahía Blanca, con las remeras negras de HERMETICA, ALMAFUERTE, V8, IRON MAIDEN y MOTORHEAD mezcladas con las amarillas de ”Ultimando”, el último disco del ahora cuarteto de RICARDO IORIO, lo más grande del heavy nacional según un cantito muy repetido a lo largo de la noche.

¿Será realmente el más grande? Indudablemente es el más influyente. Si los infinitos clones de V8 y HERMETICA que andan dando vueltas con sus pelos largos sacudidos al ritmo de riffs de guitarra, sus muñequeras y tachas ancladas en los años 80 y los alaridos que hablan de opresión y violencia existen, es por él. En el programa Apagá la tele de Rock and Pop hasta hay un personaje llamado Magoo, que con su banda PUERTAS se dedica a luchar contra el falso metal, repasando con ironía todos los lugares comunes del género.

Minutos antes de las 2 AM arrancó con material de su último áalbum: Todo es en vano, si no hay amor, feroz pese a lo que el título sugiere a priori. ¿Será que uno tiene que ponerse viejo o morir para que lo reconozcan?, le preguntó a su gente al comentar que viene recibiendo invitaciones para participar en festivales. La ovación que recibió como respuesta fue digna de un mito viviente. Y lo es, con todo lo bueno y lo malo. Lo sabe muy bien, y actúa en consecuencia.

No soy cantante como el de HORCAS y el de RATA BLANCA. Yo soy cantor, afirma IORIO en medio del recital. Nueva ovación. A los canales de televisión que no musicalizan los informes sobre las inundaciones con Las aguas suben turbias esta vez (juega con el título del film Las aguas bajan turbias, de Hugo del Carril, un ferviente peronista como él) les sugiere que le practiquen sexo oral.

Aplausos. Prefiero a JOSE LARRALDE que al Che Guevara dice antes de tocar Ultranza (Desde que ya hay memoria ya hay tradición / Y desde que esta existe, ya hay patriotismo, / y de esto nacionalidad). Seguramente los que lo vitorearon creen que el Che y Larralde son mutuamente excluyentes… ¿Más? Muchacho, vaya a hacerse chupar la pija por un travesti de Sierra de la Ventana, le recomienda a ALEJANDRO SANZ al burlarse de la letra del último hit del español, para luego hacer una comparación machista entre las mujeres con el cigarrillo antes de tocar Del fumador.

¿Los que festejan cada uno de sus comentarios lo toman en serio? ¿Él toma en serio lo que dice, o interpreta al mito que todos pagan para ver? No es que sea malo, es la voz que Dios me dio, aclara. ¿Cuando asegura ser el hermano mogólico no reconocido de Jorge Corona o cuando se refiere a sí mismo en tercera persona al decir Pasa que IORIO es un violento, ironiza o se muestra tal cual es? ¿Y cuando pasa de descalificar a un músico tildándolo de puto y minutos después coquetea con el homoerotismo y fantasea con la posibilidad de implantarse pechos? ¿Es una persona o un personaje como Magoo el que canta en ALMAFUERTE? Por momentos es fascinante verlo en escena, con el público en su poder y al comando de una máquina metálica que suena impecablemente, sobre todo por CLAUDIO MARCIELLO, capaz de tocar los solos más veloces y poderosos y también las notas más sensibles como en Ruta 76, y sin caer en el mal gusto de muchos de los guitar heroes.

Sojuzgados y sometidos, Almafuerte, El visitante (¡Argentina! ¡Argentina! y El que no salta es un inglés fueron los obvios cantitos que siguieron), Yo traigo la semilla y Sirva otra vuelta pulpero -un idiota prendió una bengala en medio de la gente mientras sonaba esta canción- fueron los últimos temas de un show que duró más de una hora y media intensa. Tucumán y San Pedro podrán ver a IORIO y los suyos presentando “Ultimando” en pocas semanas.