Perros que muerden

El coraje para patear el tablero y volver a empezar no es algo fácil de hacer. Ciro Pertusi terminó de hacer el click en un show en Esquel en 2008, según cuenta, que lo llevó a dar un paso al costado de la banda de amigos de toda su vida: Attaque 77. Exiliado en Playa del Carmen y cumpliendo el sueño de vivir frente al mar se comenzaría a gestar el nuevo camino. 

Empezaron a brotar las canciones, y así fue como se fue formando Jauría. Apareció en escena “Pichu” Serniotti (ex Cabezones), Ray Fajardo (quien había abandonado recientemente El Otro Yo), y Mauro Ambesi, quien tocara con Federico Pertusi (hermano de Ciro) en la banda Romanticistas Shaolin’s.

 “Sigo en tren de un sueño rápido” cantan en “El tren”, tema que abre el disco, haciendo referencia a la formación de este nuevo proyecto. Continúan con “Ascenso”, segundo corte con claro destino de hit. El tema cuenta la historia del ocaso de un amor, con la emoción que eso conlleva, pero también con la esperanza del nuevo inicio: “comienzo de nuevo desde el fin” canta Pertusi, en una lírica que puede asociarse a su partida de Attaque 77. En lo musical: guitarras bien al frente y un certero arreglo de teclados.

“La canción habla de reconocerse a sí mismo como artífice de su propio destino”; así define Ciro a “Adiós a Dios”, carta de presentación del álbum que sin embargo está firmada por Ray, quien aportó al álbum un demo con cinco canciones.

Punk y protesta son cosas que van de la mano, como el caso de “Indios Kilme” (tema del cual se encuentran realizando el video clip), en donde no faltan las referencias a la defensa de los derechos. El lado B del disco no baja en calidad ni en intensidad. Se destaca el rock acelerado de “Religionaré”, y “Shangri-la”, un mid-tempo romántico ideal para el público femenino. El cierre es con “La jauría”, una crítica a la sociedad de consumo y declaración de identidad de la banda.   

En “Océano anárquico” se preguntan “hacia dónde nos llevará el viento esta vez” junto a un riff atrayente. Tal vez ni ellos lo sepan. Lo que es seguro es que han comenzado a recorrer ese camino con el pie derecho.