Peligro al volante

Después de intentarlo sin éxito diecinueve veces a lo largo de más de una década, finalmente Ozzy Osbourne consiguió su registro para conducir.

Feliz, estrenó el permiso con su flamante Ferrari; sin embargo, no pudo completar sus primeras treinta cuadras arriba del auto sin provocar un accidente. Y es que el cantante se llevó puesto la parte de atrás de otro coche, que para colmo de males manejaba un estricto abogado.

“Ozzy por fin aprobó el examen de conducción y, se sabe, el sueño de todo hombre desde niño hasta los sesenta es tener una Ferrari. Así que fue, consiguió uno y dijo: ‘Me voy a conducir’”, contó la mujer del músico, Sharon. 

“Pero cuando se fue, se perdió, no sabía dónde estaba y terminó golpeando a otro coche. Y encima al que choca era un abogado y a Ozzy le entró un pánico terrible; salió del auto, pidió perdón pero el tipo le dijo: ‘Voy a llamar a la policía’. Ozzy trató de frenarlo: ‘No lo haga, sólo es una cosa menor’. Pero el hombre le contestó que era abogado y mi marido se lamentó: ‘Por Dios, qué suerte, choqué con Perry Mason’”, relató Sharon y agregó que, finalmente, después de discutir un largo rato llegaron a entenderse.

Por nuestra parte, desde la redacción de El Acople y con el debido respeto que te merecés, Ozzy, te pedimos por favor que no se te ocurra agarrar Panamericana arriba de tu Ferrari para llegar a Argentina, el 26 de marzo de 2011.