Parque jurásico

El recital empezó casi dos horas después de lo anunciado. El “Club Inca” de Belgrano resultó ser un salón de esos que alquilan para cumpleaños -de hecho había uno en plena celebración- pero en el fondo funcionaba un “patio cervecero” al que llegamos por un finito pasillo. Entonces la espera no fue tan dura, la piloteamos en el patio cervecero a razón de $7 pesos el litro de birra, ahí afuerita nomás, a la intemperie, para darle batalla a los agresivos y persistentes 30º C de la noche.

REY LAGARTO es una “recreación” de THE DOORS (según aclaran ellos mismos en un flyer explicativo) y repasaron distintos hits de la banda de MORRISON, acaso el padre de la Iguana IGGY POP y demás descendencia de linaje saurio.

Con formación no del todo ajustada a la de los DOORS, los REY LAGARTO contaban con bajista y un entusiasta vocalista que –lookeado para la ocasión- hizo gala de su bastante potable “recreación”. Arrancaron a las 23:45 y durante toda la lista sonaron bastante afilados, aunque el sonido tuvo algunos baches y poco volumen. Algunos temas fueron “Love me two times”, “Break on through” y también “The unknown soldier”, con una calcada teatralización al MORRISON que simula ser fusilado en escena a mitad de la canción.

También el público tuvo su momento con “Gloria” y otros temas que hicieron mover la patita a una docena de bailarines entusiasmados por cierto carisma que el cantante tomó prestado del desaparecido icono rockero. De toda la performance se destacó el guitarrista, que con el pelo en la cara le dio masa a la Gibson SG -guitarra bordó a tono con su camisa- y le puso color a los covers moviendo las cuerdas con verdadero swing.

Los otros muchachos tocaron lo justo, aunque en el primer tema de la noche el tecladista acertó con el tone bank que eligió para hacer sonar esa melodía distorsionada de “Hello, I love you”.

Así pasó la banda, ajustándose tema tras tema a recrear algunas cosas del espíritu y música de THE DOORS. Y así fue el show en general: un homenaje logrado desde la recreación de los clichés musicales y estéticos del REY LAGARTO original.