RESEÑAS

Para no olvidar

Por  | 

Algunos, entre tanta espera, se pusieron barrigones (pero sexys). Otros en cambio, eran demasiados pequeños como para entender las letras de sus canciones, a pesar de que las corearon en más de una oportunidad. Lo concreto es que tras once años de ausencia en los escenarios tucumanos, ANDRÉS CALAMARO regresó al Jardín de la República, o “la provincia donde se creo nuestra República”, como el la definió.

En la previa, El Salmón había prometido un recital con mucho de todo, pero enfocado en el rock and roll. ¡Y vaya si lo cumplió!

No hizo falta calentar los motores. De entrada, los acordes de “El salmón”, pusieron a saltar a las más de 10.000 personas que se acercaron al club Central Córdoba, para ver de cerca al ídolo.

Lo cierto es que durante más de dos horas, un público por demás heterogéneo, plagado de adolescentes, otros no tanto, y más de un cuarentón, vivaron y corearon al ex ABUELO DE LA NADA.

CALAMARO hizo un repaso por casi toda su discografía. Sonaron, entre otras, “Los chicos”, “Carnaval de Brasil”, “5 Minutos más”, “Soy tuyo”, “Mi gin tonic” y “Espuma de las orillas”, de su último cd.

También hubo lugar para la melancolía, y se pudo ver a más de una parejita “apretar” con “A los ojos”, de LOS RODRÍGUEZ.

Como no podía ser de otra manera, “los que se habían sentado antes (y durante) en el parque”, encendieron lo suyo, y corearon y bailaron ese himno de las noches que es “Loco”.

No faltaron canciones del memorable disco “El salmón”. “Tuyo siempre” confirmó que ANDRÉS no tiene los mismos dotes como bailarín, que como músico y compositor. Igual, ¡qué carajo importa! Si pareció un pibe, moviéndose en el escenario de un lado para el otro, esbozando en todo momento una gran sonrisa, demostrando que está disfrutando estar de vuelta en los escenarios argentinos. La nota: las únicas pausas eran entre tema y tema para servirse un mate. Bien de entre casa.

“Ok perdón”, “Todos son iguales”, “Empanadas de vigilia”, “Canalla” (con imágenes del entrañable Negro OLMEDO de fondo en la pantallas gigantes), fueron coreadas por todos los presentes.

Cuando parecía que se venía la clásica pausa, ANDRÉS tomó la posta y en compañía de DANIEL SUÁREZ y el CÓNDOR SBARBATTI, cantaron el tango “Los mareados”, a la que le siguió “Estadio Azteca”.

“Te quiero igual”, puso arriba a todo el mundo, y a esa altura ya los tipos de 40 años se olvidaron de los problemas musculares propios de la edad, y comenzaron a saltar desaforados. En el medio, un invitado de lujo (?):BEBE CONTEPOMI. El conductor de “La Viola” hizo dúo con CALAMARO en “Me arde”.

El final llegó de la mano de “Alta suciedad”, y una parte de “Costumbres Argentinas”, lindo bonus para noche espléndida. La reciclada “Flaca” (hace unos años cansó este tema, hoy todo bien), fue el cierre de un show espléndido.

Así se despidió ANDRÉS CALAMARO de Tucumán, con la promesa de volver una vez más. Mientras tanto, el recuerdo, es para no olvidar.

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión