Palabras a la pared

Pintadas en las paredes de la ciudad, hay muchas. Pero algunas piden ser vistas por sobre las otras. Cuando los ojos, distraídos en medio de la caminata o el viaje en colectivo, se topan con un enorme “LOS HEROES NO SABEN”, la mente comienza a elucubrar. ¿Nombre de banda, manifiesto político o una frase repetida y asimilada por la filosofía barrial?

Los héroes no saben hasta el último segundo de la consagración. El sólo suponerlo, aunque sea por un mínimo o indivisible instante, implica ya no ser. Ni siquiera poder. Héroe se es sin saber, hasta el filo del momento.
Ese filo, ese instante que cambia y divide el todo, parece crearse de manera reducida en el momento exacto donde el primer acorde resuena, casi para salvar a los sentidos del tedio.

“¡Los héroes no saben nada!”, canta o casi grita ALEJO SORIANO. El escenario es tan diminuto que las pisadas dejan de ser para casi no entrar. La ira de la voz y los movimientos frenéticos y reducidos a la vez acompañan al desgaste de la guitarra, en manos de JONATHAN SPIEGEL.

Frases breves pero analizadas sílaba por sílaba para buscar un destino de contundencia, acompañadas por sonidos de rocanrol por momentos -como en “Armando Bo”– son irrecuperables en la mente, pero la armonía es permanente en el ser.

“Cuéntenselo a un amigo: LHNS existe”, avisa ALEJO antes de “Tío alegre”, una lenta persecución en espiral que busca marear los sentidos; un raid musical con una batería incansable, responsabilidad de FERNANDO SANZ, y un bajo calmo y constante de CLAUDIO GARROS que trata de encontrar a sentidos culpables.

El sonido de rock privameral se ve ensuciado por frases como “A un cura en un segundo destrocé”, de “El diablo Toby”, y los acordes románticos de “La sucia” parecen desentonar con la historia de una cíclope que gusta de carne humana.

Las pasiones casi futboleras siguen a los últimos dos temas, cuando la frase “Eso no es verdad, eso no es real” parece acompañar al momento.

LHNS es real, deja de ser una pintada en varios frentes de escuelas, edificios y casas. Pero también se aclara nuestra duda: LOS HEROES NO SABEN es el nombre de banda, manifiesto político y también una frase repetida y asimilada por la filosofía barrial. Y cuénteselo a un amigo.