RESEÑAS
Pa’ Matar

Los 7 CULEBRAS toman el escenario en un transe instrumental impulsado por un pequeño ejército de percusionistas y vientos.
Así se va armando el clima: empieza a flotar un halo jamaiquino sobre el público, que mira atento mientras come una picada, y sale WALLY PISAPIA -vocalista- para dar el puntapié inicial con “Tomás Marquina”, un potente reggae que se arma sobre una letra de ripios simpáticos.
Los temas de la noche forman parte de “Bienvenido” (el único disco de la banda) y son una mixtura de diferentes ritmos latinos, edulcorados con reggae y endurecidos con rock. Los preceden grandes introducciones instrumentales en las que MARIO NIELSEN -guitarra- va recolectando ovaciones.
WALLY se retuerce histriónico, juega con una pandereta, le saca algunas notas al teclado, señala gente del público y le da dramatismo a las canciones que lo merecen: “Pa’ Matar”, “El Transformador”, “Shamán” -que se encienden sobre el galope de la base rítmica-, para luego dar paso a temas con espíritu más fiestero: “Guay”, “La Orilla” y “Pancho Barata”.
Tocan también algunas canciones nuevas, que formarán parte del próximo disco: “Toro”, “Atrás de la Pared”, “Todo sigue Igual” y “La Luna”, el último estreno a la que WALLY presenta como “una canción sobre la luna, ese planeta, esa estrella…”.
Montado en el último tema, el vocalista presenta a la banda, apodando a cada uno a su antojo: brujos, fieras, doctores, percusiones que afirma haberle robado al Estado. La gente se para y empieza a bailar. La banda se va, cantos que piden más, la banda que vuelve. Regresan para tocar dos bises en los que logran definitivamente separar al público de sus tragos y levantarlos para un último baile de bienvenida.
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