RESEÑAS

Otro tributo ramonero

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Este nuevo concierto del Ramone más pequeño, en apenas 11 meses, establecía dos claras diferencias con respecto al del año pasado: la primera es que estaría acompañado por Brant Bjork, un reconocido baterista del stoner rock (ex integrante de Kyuss, Fu Manchu y Queens of The Stone Age) y Daniel Rey, guitarra, (productor de discos de The Ramones como “Halfway to sanity”, “Brain Drain” y “¡Adiós Amigos!”). Y la segunda es que tocaría solo temas de The Ramones, banda que integró entre 1989 y 1996.

Créditos dispares

Por lo general, la banda invitada que abre un evento internacional no suele ser la más destacada, probablemente por factores extra musicales. Sin embargo, Soulbreaker rompió esa regla. No sólo se diferenciaron por un sonido poderoso y preciso sino por ser los únicos en incursionar por un estilo alejado del punk (rock con influencias stoner).

Si bien pocos estaban enterados de la tocata de The Ramonos debido a que no aparecían en la grilla del show, una vez que la masa los reconoció, disfrutó del buen homenaje que le ofrendaron al grupo norteamericano. En corto tiempo lograron imponerse dentro de este sub género a base de un digno y original tributo (cada uno lleva una máscara y un nombre de mono).

En Argentina existen centenares de agrupaciones que están dominadas por el sonido ramonero, pero pocas logran destacarse. Lamentablemente, Sinfexis no es uno de estos casos porque utilizan los clichés al 100%, y no siempre de buena manera. Por más que los inconvenientes técnicos no los ayudaron a levantar la puntería, los covers de los neoyorkinos les aseguraron un final más digno.

Desde hace 12 años The Cash viene girando en el circuito rockero con suerte disímil, quizás porque aún no han encontrado un estilo definido y un público fiel. Pese a que su propuesta es bastante original, su fusión de punk-grunge no logra trasmitir lo suficiente. El martes también les sucedió lo mismo, aunque la floja acústica del lugar tampoco los ayudó.

Por último, La Billy fue el grupo que contó con más seguidores propios. Su versión de “El ojo blindado”, de Sumo, resume un poco su música, ya que el sonido rockero se funde junto al punk que los caracteriza. “Tempestades de locura”, “Colgado del ayer” y “Seguir viviendo”, algunas de las canciones que pasaron por el escenario de Súper Rock.

Reviviendo buenos momentos

Pasadas las 21:30 y ante la efervescencia de los fanáticos, C.J. saludó y comenzó la descarga con tres himnos del primer disco de The Ramones: “Blitzkrieg bop”, “Judy is a punk” y “Beat on the breat”. La locura de la masa no coincidía con el extraño y perturbado sonido que salía de los equipos. Mejoraría durante el transcurso del mismo, aunque nunca lograría la perfección.

Sus compañeros Bjork y Rey cumplieron su rol de manera digna y efectiva. Por su lado, Rey tuvo inconvenientes con su guitarra en un inicio, pero esto no le impidió que se desenvolviera bien y cómodo arriba de las tablas. Es más, Daniel estuvo más comunicativo con los fans que el propio C.J., a quién por momentos se lo veía algo apagado. “Cretin hop”, “Endless vacation”, “Sitting in my room” y It’s a long way back to germany pasaban sin dar respiro.

La energía de la masa no decayó en ningún instante, y se multiplicó aún más cuando sonaron “Poison heart”, “Strenght to endure” o “Wart hog”. El pogo desenfrenado mantenía a los músicos sobre las tablas. Los fanáticos no comprendieron porqué no tocaron canciones de “¡Adiós amigos!”, teniendo a un músico y al productor entre sus filas (“The crusher” y “Cretin family”, por ejemplo).

Redacción ElAcople.com

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