RESEÑAS
Oro puro

Estaba lindo el viernes. Como para no volver a casa temprano y llenarse la panza de algo refrescante y los oídos y la cabeza y el corazón (o por donde sea que te entre) de música. Había mucha gente en Niceto, que hacía cola en la barra, compraba discos de las bandas participantes y pispeaba algo de lo que hacían las bandas sureñas: Sub, un trío bien enérgico, y Los Reyes del Falsete, otros tres, sensacionales y divertidísimos, que estrenaron esa misma noche su primer disco, “La fiesta de la forma”.
Después, los 107 faunos, una desenfadada agrupación platense, hicieron de las suyas, con muchas voces, ruiditos, desafinaciones agradables y guitarras por aquí y por allá. Le dejaron calentito el escenario aRosario Bléfari que, en plan eléctrico –con batería y guitarra y ocasional teclado-, hizo flashear a más de uno con PJ Harvey. Algunas canciones como “Mejillas”, “Vidrieras” o “Natación” (un clásico de Suárez, gran banda que Rosario supo liderar durante los 90) fueron parte de su set, bastante vitoreado por el público.
Cerca de las 11 y media, El mató a un policía motorizado subió al escenario y obligó a correr nuevamente el telón tras los primeros acordes del instrumental “Provincia de Buenos Aires”. Indudablemente, son una de las mejores bandas del momento y, por qué no, de esta década. Lo demuestran con esos pequeños himnos que enfervorizan a la muchachada (“Viejo, ebrio y perdido”, “Navidad de los santos” y los hits “Chica rutera” y “Amigo piedra”, dedicado, esta vez, a todas las bandas que tocaron en el festival) y el buen nivel de interpretación en vivo que tienen esas melodías indestructibles, que se adhieren como chicle.
Chango, bajista y cantante, es magnético; capta todas las miradas, y no porque sea gordo y ancho, sino porque su carisma es XL, como ha de serlo su remera de Kiss, que llegó para quedarse en su look. Sus bermudas no serán las de siempre, pero también están, como los insistentes pedidos de temas. Entre la monada motorizada, rankean alto los del primer LP, como “Guitarra comunista” y “Prenderte fuego”, los cuales sonaron juntos, complaciendo al auditorio.
Antes y después, dos del último EP: “Mi próximo movimiento” (futuro hit, junto al aporte vocal y la arenga del genial Fabián Casas, escritor que está a punto de editar un libro infantil, ilustrado por el Chango) y “Noche de los muertos”, larguísimo, como para ir cerrando, apenas murmurando un agradecimiento al micrófono.
Ya había terminado El mató, ya era sábado, todavía faltaban los shows de Go! Neko y el dj set de Aldo Benítez, pero no hacía falta. Saciados y extasiados, todos afuera, para volver la próxima, que, esperemos, sea dentro de poco.
1 Comentario
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión