SHOWS

Obsesivo del detalle

Por  | 

Morten Harket tocó el viernes en el teatro Gran Rex para presentar “Out of my hands”, su más reciente trabajo solista.

 

Generalmente, si tenemos que hablar de géneros no complacientes, el pop estaría en último lugar. Uno asociaría ciertas actitudes con gente relacionada al punk, al metal y los géneros de vanguardia. Morten Harket decidió ir por esas actitudes. Después de 25 años decide separar A-Ha (su banda de toda la vida) en un gran momento y justo cuando hay cierta reivindicación hacia los 80. Luego de haber agotado el Luna Park hace un par de años, esta vez la aventura pasaba a ser su carrera solista.

A las 21:30 sale el trío que lo acompaña: Karl Wennerber en batería, Erik Ljunggren en teclados y Dan Sundhordvik en guitarra. El show da comienzo con tres composiciones de su último disco “Out of my hands”: “Burn money burn”, “I’m the one” y “Keep the sun away”. Esta vez, al recaer toda la atención sobre él, debe encargarse de la comunicación con el público. Honestamente, habiéndolo visto anteriormente con A-Ha, daba la sensación de ser un tipo frío y con aires de grandeza. Al ser este su show propio uno ve la verdadera esencia: el tipo es simplemente tímido; no es de esos que estén corriendo por el escenario y arengando y gritando cosas. El muchacho hace mejor que nadie una de las cosas más importantes: cantar. Harket debe ser de los mejores cantantes del mundo. A sus impecables 52 (realmente aparente décadas menos) tiene un dominio de su instrumento pocas veces visto. El primer tema de su ex banda, “Criying in the rain” (aunque en realidad es un cover) es un claro ejemplo de esto, pero aún más lo es el escondido “Out of the blue comes green”.  Entra en falsete desde un principio y pasea la voz por donde él quiere. Creo que hasta le sería imposible desafinar a propósito. Morten elige el camino de la perfección total, casi obsesiva.

El otro camino difícil es no vivir de su pasado. Hay clásicos de su banda como “Stay on these roads” o “Move to Memphis”, pero en general las selectas canciones de A-Ha son composiciones que tal vez pasaron desapercibidas o no tenían tanto lugar en las listas de temas: canciones como las nombradas anteriormente o “We´re looking for the wales” o “Forever not yours”.

Tiene la banda para lograr todo esto. El baterista Wennerber es simplemente genial, metiendo arreglos muy interesantes es canciones tal vez simples. Y Harket deja lucirse a sus músicos: Sundhordvik toma un protagonismo inédito para ser parte de una banda de apoyo de un solista.

Y con todo esto el show es enteramente disfrutable. No solo interpreta canciones de su último disco solista, que tal vez la gente lo tiene más presente, también suenan temas de los anteriores que pueden pasar más desapercibidos, como “Spanish Steps” o “Wild Seed”. Tal vez sea un poco molesto cuando el cantante requiere intimidad o trata de explicar algo y cierta parte del público se empeña en pedir clásicos. Curiosamente hombres. ¿Y las mujeres? Son mayoría, están de pie, filmando y sacando fotos. Pero tienen un respeto por el artista que fueron a ver que te da un poco de esperanza. Si incluso cantan las canciones solistas viejas, pero para ellas, sin gritos de histeria, con la intimidad que requiere el show.

El show incluso termina con una osadía: “Foot of the mountain”, del último disco de su banda. Nada de “Take on me”, nada de “The sun always shines on tv”. Y eso está muy bien. Fueron 25 años de A-Ha y varias las oportunidades para verlos, esto es otra cosa. Morten vino, demostró estar en forma impecable como siempre, con buenas ideas y solo deja una interrogante: ¿cuándo vuelve?

azafatodegira.com

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión