RESEÑAS
Nuevos héroes

Inconvenientes varios
Tal como estaba anunciado, a las 19hs puntual largó la primera de las cuatro bandas invitadas, EPICA. Ante unas escasas 200 personas, que observaban el set muy fríamente, se despacharon con todas composiciones propias. “Buscando un rumbo”, “Sabiduría épica” y “Tristeza infinita” fueron algunas de ellas. Su heavy/power no logró sonar bien en ningún momento. El cantante del grupo tampoco ayudó a animar a la gente, ya que demostró cero personalidad y manejo del escenario. Durante los 25’ del show pasaron totalmente inadvertidos.
Por los problemas de tránsito, el vocalista masculino de CARNARIUM llegó recién para el tercer tema. Entonces la voz tenor (femenina) se hizo cargo de las voces. Acerca de ello su guitarrista dijo: “Se la está bancando re-bien”. Tocaron temas de “Constelaciones de requiems”, como “Fénix”, ”El lamento del diablo” y “Desafío”.
A pesar del estilo que practican (black metal con variantes), la masa los escuchó atentamente. No se lo demostraron a través de bailecitos furiosos, pero sí los aplaudieron con mucha calidez tras el final de cada canción. La versión extrema de “Thor”, de MANOWAR, fue muy bien recibida.
Sets acortados
Debido al retraso de su baterista, los JERIKO comenzaron su participación 35’ después del cierre de CARNARIUM. Por esto mismo tuvieron que achicar su show a sólo cuatro canciones (la gente de RENACER les dejó tocar una más). De movida, la masa los apoyó y pogueó cada una de las melodías. Luego de sonar “Reventando” y “No pares”, sus fans quedaron súper-encendidos, pero la banda tuvo que dejar las tablas.
KOTIPELTO y compañía pretendían salir a tocar a las 21:45hs. Entonces RENACER se debió conformar con interpretar apenas tres melodías. CRISTIAN BERTONCELLI (voz) cuando concluyó con su set, manifestó su disconformidad con un mensaje irónico a la producción. El público quedó enojado por lo sucedido y expresaron su bronca con un contundente: “Hijos de puta…”. En los insuficientes 15’ nos dejaron dos temas del nuevo disco “Senderos del alma”: “Alucinado” y “Senderos del tiempo”.
En la misma senda
República Cromañón ya estaba con un buen color (más de 2000 personas). Todos esperaban con ansiedad y sobre todo con incertidumbre, el show de KOTIPELTO. El ex cantante o actual (aún no se sabe cual es el futuro de STRATOVARIUS), llegaba por primera vez a nuestro país con su formato solista. Muchos querían averiguar si lo que hacía era diferente con respecto a STRATOVARIUS. Pero cuando se enteraron de que venía acompañado de JENS JOHANSON, las ilusiones de presenciar algo distinto se fueron diluyendo.
A las 22:05hs se apagaron las luces del local, para instantáneamente empezar a sonar la intro “The good, the bad, the ugly” (la misma de THE RAMONES), pero en una versión distinta. El sonido no fue el mejor para las dos primeras canciones (“Travel through time” y “Lord of eternity”), ya que la voz se escuchaba baja y a la banda le faltaba un poco de fuerza.
Con un simple “Buenas noches, Buenos Aires”, TIMO KOTIPELTO saludó a su público. Estaba muy contento de estar acá nuevamente. Le parece una gente fantástica la de Argentina. Siguieron con: “Evening´s fall”, de su reciente segundo disco “Coldness”, donde la masa bajó un poco.
Los problemas técnicos habían quedado atrás para “Coldness of my mind”. Su batero, MIRKA RANTANEN, se destacó en la intro del tema. Esto se confirmó para el pegadizo y power “Seeds of sorrow”. Tema muy pogueado y cantado. TIMO demostró todo su carisma para dicha melodía.
Cuánto carisma, TIMO!!!
“TIMO, TIMO”, coreaban sus seguidores. Emoción era lo que corría por las venas del vocalista. Luego LAURI PORRA (bajista), la descosió con su instrumento. Recibió una tremenda ovación, tal como se merecía. También su violero, JANNE WIRMAN, hizo de las suyas y acompañado por la banda se distinguió en buena forma.
El manejo que tiene TIMO del escenario y del público es muy bueno. Interactúa con sus fans cuando él quiere. Esto se notó claramente en ”Waiting for the dawn” y “Snowbound”. En un momento provocó que la masa se exalte con un comentario de Brasil (donde habían tocado hace dos días), diciendo que los fans de allí habían estado muy apagados y les preguntó si ellos estaban igual.
Por supuesto, lo que todos esperaban eran los temas de STRATOVARIUS. Y así fue el pogo que se vio, impresionante. Con ”S.O.S.” (de “Destiny” -1998-) y con el clásico “Black diamond” (de “Visions” -1997), todo fue una fiesta. Para esta última canción, la gente cantaba más fuerte que el propio TIMO.
Arranque mortal
Una intro de película creó una increíble expectativa antes del inicio del show de EDGUY. TOBIAS SAMMET (cantante) dijo unas palabras que forman parte del tema, para luego sí comenzar con “Mysteria”. La misma abre su última producción discográfica, “Helfire club”. El agite de la masa era tremendo. Cantaban la melodía de punta a punta.
El “Olé, olé, EDGUY, EDGUY”, retumbaba a pleno en el reducto de Once. A todos los integrantes se los veía emocionados por el recibimiento de sus fans. Luego TOBIAS les dio la bienvenida. Siguieron con otra composición nueva, ”Navigator”. Su cantante sacó a relucir toda su presencia escénica.
Después de un arranque demoledor, los encendedores se hicieron dueños de la escena. La balada “Land of the miracle” hizo cantar a capella a unos cuantos. Luces encendidas para el momento del estribillo. Nuevamente TOBIAS volvió a manejar a la tribu, haciendo cantar a cada uno de los sectores de Cromañón en forma diferenciada. ”Lavatory love machine” fue el tema elegido para dicha interacción. TOBIAS EXXEL (bajo) y FELIX BOHNKE (batería) acompañaban al cantante, mientras él realizaba su número.
Piel de gallina, para ellos
Durante un instante del concierto una persona del público arrojó al escenario una bandera argentina con el logo de EDGUY. Estos la mostraron a la monada. “Argentina, Argentina” gritaba la gente. Tras ello le pegaron “Vain glory opera”, una de las melodías más bailadas y cantadas.
FELIX BOHNKE (batería) demostró su virtuosismo a través de un solo bastante variado. También tocó con pistas grabadas. Para el final jugó con la masa. Continuaron con: “Fallen angels”, “We Don’t Need A Hero”, “The Piper never dies” y “King of fools”. “Edguy, es un sentimiento, no puedo parar”, entonaban todos. A los músicos se les ponía la piel de gallina. Luego se despidieron por un par de minutos.
Los primeros dos bises fueron: ”Chalice of agony” y ”Tears of the mandrake”. Prometieron volver, ya que quedaron encantados con nuestro país. Una nueva banda power se instaló dentro de las elegidas. Dijeron chau con “Out of control”. Una tremenda ovación los despidió.
Vinieron a ganarse al público argentino y así lo hicieron. Muchas personas que habían asistido al show solo por curiosidad, quedaron encantados con la agrupación. No necesitaron nada extra musical para conquistar a la masa. Ni siquiera un telón con el logo de la banda trajeron. Pura música y talento nos regalaron.
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