Noche de contrastes

El 20 de diciembre del año pasado, en este mismo local de Flores se había producido la última función de los Carajo en Capital, ya que en febrero no habían llegado a tocar en el festival “Rock por tartagal” debido a su suspensión. Luego de tres meses de ausencia, sus fans capitalinos tenían muchas ganas de verlos.

De tanto en tanto, y para no repetirse en cada uno de sus shows, buscan darle nuevos marcos a sus presentaciones. Como en anteriores oportunidades lo llamaron “Club Carajo” o “El que ama lo que hace”, acá la idea rondó en el concepto de “Blanco y negro”. La escenografía, la vestimenta y la lista de temas, tres puntos que estarían bajo esta premisa.

El precalentamiento

Para cada una de las fechas había solo una banda invitada: el viernes sería el turno de Agente Naranja, y el sábado, el de los rosarinos de All The Hats. Acá va una pequeña reseña de lo sucedido con los chicos de Agente Naranja.

Si bien nunca lograron sonar claramente, les alcanzó para demostrar sus cualidades musicales. En canciones como “Quemando flores”dejaron bien en claro que su propuesta no se centra en un estilo definido. Bases metaleras, alternativas, punks, oscuras, pueden apreciarse en sus distintas melodías. Después de seis años, su nuevo disco auto titulado verá la luz en poco tiempo más.

El show de Carajo comenzó a las 20:45. Una serena introducción generó una energía en sus fans que no coincidía con la música que estaba sonando. Ellos sabían que esos minutos pasarían rápidamente y sus venerados saldrían a escena. Así fue nomás, ya que sin dar respiro iniciaron acciones con “Pura vida”, “Atrapasueños” y “Resistiendo con ideas”.

Con una banda sonando de manera contundente (más allá de algunas deficiencias con la voz) y con una masa vitoreando y coreando con énfasis cada una de las melodías, el concierto se estaba llevando a cabo por los caminos esperados. Todos cumplían su función correctamente y sin novedades. “Buenas noches a todos”, las primeras y escasas palabras que diría Marcelo Corvalán (voz y bajo) a lo largo de la noche.

¿Quieren más?

El audio de Carajo cuenta con tres elementos importantes: melodía, fuerza y precisión, todo ello bajo una fusión de metal moderno, punk y música alternativa. Su guitarrista, Hernán “Tery” Langer es fundamental en esta estructura, al igual que su baterista, Andrés Villanova, quienes les dan los toques necesarios para que este power trío se destaque.

“Acorazados”, “De frente al mar” y “Joder”, tres canciones que marcan un poco por dónde gira su propuesta.

Para que se marquen bien los contrastes, decidieron dividir el concierto en dos segmentos definidos. En la primera parte, sus músicos estuvieron lookeados de color negro; en cambio, en la segunda sección su vestimenta pasó a ser blanca. Durante el corte, una mujer comenzó a hacer diferentes y osados malabares entre dos sabanas negras sujetadas sobre la base de las luces.

A la vuelta, el público estaba más relajado; sin embargo, al sonar composiciones como “Ironía”e “Inocencia perdida” volvieron a encenderse. Por momentos ejecutaban sus canciones con el piloto automático, y quizás ello haya influido en el declive emocional de sus fans.

Para vos, vieja

Corvata le dedicó el concierto a su mamá (presente en el local de Flores), y el público, en guiño con su líder, le cantó el “Feliz cumpleaños”. El cantante se los agradeció con una pícara sonrisa. Siguieron con su tema más popular a la fecha, “Sacate la mierda”, en donde el pogo y las voces de todos así lo reafirmaron. Pese a contar con varias canciones radiales, éste primer éxito continúa siendo el más aclamado.

El show parecía que había llegado a su fin, ya que sus músicos comenzaron a regalarle souvenires a sus fans (pins, púas, palillos…), pero sorprendentemente ‘Tery’ les consultó si querían escuchar una más. El público aprovechó ese momento para pedir por una vieja canción de A.N.I.M.A.L., “Loco pro” (Carajo la tocaba en sus comienzos). A Corvata no le cayó bien ese pedido y optó por “El error”.

Más allá de la escenografía y la ropa de sus músicos, que rondó conforme a los colores propuestos, el show de Carajo no difirió demasiado de los que venían ofrecie