No toquen a mis fanáticos

Días atrás, Rita Lee anunciaba vía Twitter que se retiraba de la música en vivo: “Me jubilo de los shows, de la música nunca. Quien me ha visto antes puede muy bien constatar mi fragilidad física”, escribió.

Finalmente, en la ciudad de Aracaju (Brasil) y ante 20.000 personas, la Reina del Rock local dio su último show, pero el mismo no terminó bien ya que fue detenida. ¿Y por qué? Enojada porque vio a policías agrediendo a integrantes de su club de fans, procedió a insultar y cargar a los oficiales, invitándolos a fumar marihuana.

“Ustedes son simpáticos, vayan a fumar un porro”, fue lo primero que dijo Rita cuando agarró el micrófono, hablándole a los agentes que de inmediato formaron un cordón debajo suyo. Como respuesta, la cantante expresó que la situación le recordaba a la última dictadura en el país, agregó que no tenía miedo y le dedicó a los policías los siguientes epítetos: “¡Perros! ¡Hijos de puta! ¡Caballos!”.

Por su parte, los oficiales esperaron a que terminase el recital para después llevarla a la comisaría. Allí, Lee declaró que sus actitudes obedecieron “a una reacción emocional provocada por la acción policial truculenta e innecesaria”.

Por nuestra parte, desde la redacción de El Acople, aprovechamos la ocasión para saludar a Rita, en este momento tan especial de su carrera. Más allá del mal trago, su despedida estuvo a la altura del sobrenombre que supo ganarse en su tierra; sus fanáticos, por si lo necesitaban, consiguieron más motivos para mantener abierto el club.