RESEÑAS
No tan iguales

“No seremos de lo mejor, ni de lo peor, pero hacemos lo que queremos y eso nos hace diferentes a los demás”, anuncian INMADUROS DEL CARAJO en un su página web. La banda liderada por MARTÍN TOMASELLI sintetiza muy bien el espíritu de la Fiesta Anti-Domingo en el Teatro Flores, que tuvo como protagonistas a SEXTO SENTIDO y a NO TAN DISTINTOS.
Y entre estos tres grupos hay una similitud: crear su propia identidad no como negación de lo que son otros, sino como asimilación de sonidos anteriores. Pero eso no significa que se reduzcan a una simple copia de bandas o clichés de géneros. Y una “fiesta” antes de la general monotonía de la semana encuadra perfectamente en esa cuestión de ser diferente por propia naturaleza.
La voz de TOMASELLI y los ritmos rioplatenses en el primer tema del set, “Delirio”, remiten inevitablemente a LOS PIOJOS, influencia que la banda no niega. Pero tampoco convierte en principal, porque la esencia de la infancia sigue en pie en “Niño Eterno” y “Piedra libre”. Pero eso no significa infantil, y menos en la perfomance de la banda sobre el escenario, en especial la precisión de FEDERICO ROZADO en la batería del primero al último tema, “Adiviná”.
A pesar de los primeros esbozosos bluseros en “La esquina” y “El Ombú”, la vibración de los sonidos murgueros se extendió hasta SEXTO SENTIDO para apoderarse casi por completo de la banda, pero la voz de TONGA siguió siempre en su tono claro.
Fanáticos con globos, todos los vientos de DANCING MOOD como invitados y la participación de ALE KURZ de EL BORDO en la canción “Estrella” fueron parte del estallido de sonido que inundó el escenario hasta los últimos dos temas: “Mi madre”, con TONGA, DANI (armónica) y CHINO (guitarras) enfundados en batas oscuras, y el reggae “Comunismo y marihuana”.
Como toda fiesta, siempre se llega al final, con menos gente, más entrada la noche, pero con los anfitriones siempre dispuestos a dar la última nota para el goce de sus invitados. Y ese fue el papel que cumplió NTD.
La referencia a SUMO es inevitable, pero no por eso fundamental. Los covers “Breaking Away”, “White Trash” y el que fue el último tema de la noche, “No Tan Distintos (1989)”, parecen confirmar la admiración por LUCA y compañía.
La esencia under se mantiene, pero sin la violencia comprimida de los ´80 que uno puede escuchar en relatos de tíos que tuvieron una adolescencia rockera. Pero el público de NTD escucha calmo, cantando pero sin llegar a gritar. La voz de LEO, como desgarrándose por el dolor, se mantiene desde las primeras canciones, “Temporal”, “Verme morir” y “Rozarte al menos”.
La murga volvió ser protagonista en “El Patrón”, pero sólo por un momento de la noche. Los últimos acordes de la canción que da nombre a la banda, con TONGA de SEXTO como invitado, enmarcaron perfectamente al cuadro de LUCA que LEO sostuvo en alto antes del saludo final.
La afirmación de INMADUROS pareció confirmarse con las tres bandas. Ni de lo mejor, ni de lo peor, solamente diferentes. Por eso únicos, o que es lo mismo que decir, no tan iguales.
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