No se salvó nadie

La botella vacía de birra, el atado a medias y las once pasaditas (casi hora y media después de lo citado) llevaron a este desmejorado cronista a decirse: “Leandro, hay que entrar” y lo hicieron levantarse y dejar el bar de la esquina, cueva en la que numerosos músicos alguna vez entonaron unos amargos antes de salir a escena. Pero claro, no todo lo que brilla es oro, y en esta oportunidad, lo que parecía ser preocupantemente tarde fue estúpidamente temprano. En síntesis, eran las 23.33 y esperaban dos horas de una dulce espera amenizada por un verdadero frío polar.

Recién dos horas después de ingresar y sin haber escuchado siquiera una nota desnuda de cortina musical, sabe Dios por qué, la primera banda de la noche comenzó a desplegar su espectáculo.

Del aperitivo, básicamente para abrirle el apetito a los presentes, se encargó ESTOY KONFUNDIDA, un grupo de cuatro damiselas –dos violas, bajo y batería- que a base de quintas distorsionadas, gritos pelados y enfurecidos, y letras llenas de angustia y desesperación borraron cualquier vestigio de femineidad reinante en el escenario. “Cucaracha”, “No te banco”, “Soy Gay”, “Te juro que” y “No me enloquezcas” fueron algunos de sus temas.

Luego de la violenta actuación de las chicas, en la que hicieron quince canciones en media hora, las luces de la pista principal subieron nuevamente y tuvieron que pasar otros treinta minutos para que los señores de LAS MANOS se claven en las tablas y arranquen con sus clásicos reclamos.

Con total comodidad e indiscreción, EL CABRA (voz), MOSKY (voz y guitarra), FEDE (bajo), COCO (batería), PECHO (trompeta) y CHARLY (saxo) se aparecieron ante sus seguidores e interrumpieron los cantos afectivos que la multitud les dirigía con los cuatro primeros temas: “Quarrachino”, “Reyes”, “Cristodios” y “Biblias”. Los misiles fueron, esta vez, para la siempre bien ponderada Iglesia.

Más tarde vinieron temas como “Organización”, “Latino”, “Mama Pepa” y “Marihuana”, un verdadero himno que pide solemnemente la legalización de lo que algunos llaman la flor de la sabiduría. A propósito de la lista de temas, el MOSKY agregó canciones pertenecientes a la otra banda liderada por él: STIMULATION.

Adornando todo el repertorio y el set con sus exóticos bailes que hacen soñar con una escuela de danza a su nombre, el CABRA explicó al auditorio cuál era la consigna oficial del evento. “Hoy vamos a hace el cierre de Insurrección Popular”, explicó el también líder del grupo de tango CHE CHINO con relación a la placa que estuvieron difundiendo durante el primer semestre de este año mediante una gira por el interior del país.

Entre saltos y una buena interacción entre el arriba y el abajo del escenario, quienes entrarán a grabar su próximo disco –sin nombre aún- en el mes de agosto continuaron con sus protestas mediante canciones como “Muerte a todos los padres”, “Materialismo”, “Antrax” y “Sr. Cobranza”.

Para cerrar la noche en Cemento, la última presentación en casi todo junio (la próxima fecha es el 26 de este mes en Club Machado), vinieron “Palo Borracho”, “Skansancio”, “Sr. Esperanza” y “Ven, Ven”. De esa manera se clausuró una noche que, pese a todo, sintió la llegada de un crudo invierno como uno de sus protagonistas.

A LAS MANOS DE FILIPPI se los nota firmemente comprometidos con lo que hacen y con las ideas con las que sostienen y cargan sus canciones. Sin embargo, es bastante frustrante saber que un lúcido sociólogo alemán, de quien no recuerdo bien el nombre, haya sostenido acertadamente, hace ya algunas décadas, que el arte calma el anhelo de los rebeldes pero no garantiza cambio alguno.