“No es como solía ser”

Ya hemos visto varios casos de músicos que, además de a través de su oficio, buscan una manera adicional de ganarse la vida; desde Mark Lanegan haciéndose muñeco y vendiéndose por U$S 25, hasta Vince Neil abriendo un cabaret en Las Vegas. Pero si hay algo que no se esperaría es que los integrantes de Metallica tengan que hacer lo propio por necesidad.

Todo comenzó con Kirk Hammet declarando que la banda no puede dejar de hacer giras porque de lo contrario no lograría hacerle frente a los gastos que tiene entre el mantenimiento de su estudio y los sueldos del gran equipo de trabajo que los asiste. “Se acabaron los tiempos de cuando podíamos tomarnos dos años de descanso, antes nos lo podíamos permitir gracias a los royalties de las ventas de discos. Ahora puede que haya algún ingreso ocasional un par de veces al año, pero no es como solía ser: un cheque cada tres meses”, se lamentó el guitarrista.

Más aún, los primeros que buscaron y encontraron una variante para darle batalla a la situación son Lars Ulrich y Robert Trujillo: por su parte, el baterista volverá a la actuación con un papel en la película “Hemingway & Gellhorn”, haciendo del documentalista holandés Ioris Ivens. En este film que relata la historia entre Ernest Hemingway (Clive Owens) y la corresponsal de guerra Martha Gellhorn (Nicole Kidman).  “No tengo grandes expectativas en este ámbito, pero me encanta meterme en rollos variados. Cuando me lo ofrecieron, no pude decir no”, dijo Lars.

Trujillo, por su lado, también se insertará en el rubro del cine aunque en su caso como productor: hará un documental sobre el legendario bajista Jaco Pastorius: “Fue mi héroe, escucharlo por primera vez fue como escuchar a Eddie Van Halen tocando Eruption. Jaco era más que un músico de jazz fusión: era funk, era rock, era soul y tenía pura actitud punk”, explicó el bajista.

Por nuestra parte, desde la redacción de El Acople, lamentamos que los muchachos de Metallica no puedan descansar como de costumbre y que tampoco tengan los ingresos de otrora. Ojalá que, al menos, tengan algo de plata para los pañuelos.