RESEÑAS
NATIVO y NATAS en Asbury Park

Devastación profanadora
La velada comenzó con puro metal, muy del estilo ALMAFUERTE. La primera banda, PROFANADOR, con temas de índole social, agita cabezas pelilargas (seguidores profesos del grupo); los temas más destacados: “Paraíso Infernal” y el cover de SINIESTRO TOTAL “Bailaré sobre tu tumba”, entre otros.
DEVASTADOR fue la siguiente: bandera de por medio, un tema dedicado a GUSTAVO ROWEK (batero si los hay) y otros, como “Lucha hasta el fin”, calentaron las orejas para lo que se veía venir… y se esperaba.
La ciudad de NATAS
Y ya por experiencia se sabe que ellos no dicen nada y todos quedamos… anonatados.
La guitarra diabólica de SERGIO arranca con esos loops de odisea espacial y una congruencia de fluidos rojos le hace de fondo: “Planeta solitario” atrae por hipnosis a la gente, que se acerca hacia los músicos.
Todo comienza como si nunca hubiera habido un origen. Así, el raid bien setentoso de WALTER B. rompe y resquebraja toda estructura rítmica. Carbura “Meteoro 2028” y “Tufi meme”. Las mentes no resisten, vuelan, viajan, se pierden en las luces psicodélicas de las paredes… los gritos desaforados de más lo demostraron.
La noche se pasa en flashes brillantes. Un interludio instrumental termina de romper cabezas. Aparece “El cono del encono” y el batero pide coca, agua, whisky… bien que el público sólo quiere tomar NATAS.
La inmensidad del abismo musical se expande en cuatro temas más, hiper sonoros, supra demoledores: “Contemplando la niebla” es uno de ellos. En total, fueron 13 razones para hacernos virar en el aire.
El trío conformado por SERGIO CH., WALTER BROIDE y GONZALO VILLAGRA no puede ser traducido ni en una nota ni en mil sonatas periodísticas. La musicalidad se desnuda entre acordes que pasan de lo sensualmente diabólico a lo indescriptiblemente torrencial. NATAS necesita ser vivido para entender que no puede simplemente decirse.
Activo NATIVO
Después de semejante envergadura de episodio musical ¿había para más? Sí, y se veía en la fuerza, en la “alegría” de CARUCHA.
NATIVO entra con muy buena onda y con toda la fuerza que los caracteriza desde el principio. Nada mejor para eso que gente que salte a tono: nada mejor que “Buscar” para encontrar.
En un recital donde el cantante despilfarró simpatía (¿algún efecto colateral de ciertos fluidos necesarios para vivir?), “Juventud loca, yeah” fue sólo la primera de las múltiples muletillas que aparecieron. Quizá en un precioso acto de demagogia, dedicado a El Acople, el tema nuevo “Algo más” vio la luz de la audición pública. “Resistencia” y “La trampa” le siguieron después.
Precedido por un “¿’tamos locos? ¡¡Yeah!!”, una de las mejores canciones de toda la performance se hizo presente. Interpretados impecablemente por los músicos -GUSTAVO ROWEK (batería), SERGIO BERDICHEVSKY (guitarra), JAVIER TUMINI (bajo)- cantado con nuevos matices vocales por CARUCHA, “Fuera”, es un tema digno de prestarle atención.
La fiesta de saltos pogueadores continuó con el cover nirvaniano, “Breed”, en compañía de PABLO VALENTE, y “Destrucción”, de V8, entre otros.
Clásico ya de la banda, “El ajuste” finalizó con la entrega de esta banda que avanza cada vez más y que transmite, sin reclamos, un muy buen feeling con quienes los visitan.
Entre los arabescos stoner de NATAS y la potencia energizante de NATIVO, la noche circuló en Asbury Park como fluido hidráulico para los cerebros y las almas. Nadie quedó insatisfecho con una combinación que promulgó intensidad a todos los oídos presentes y, seguramente, dejó huellas en la memoria de nuestra (ahora atrofiada) percepción.
1 Comentario
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión