RESEÑAS

Monday night happy

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Desde aquel llovioso miércoles 24 de enero de 2001, cuando compartieron escenario con los RED HOT CHILLI PEPPERS en el Estadio Vélez Sarfield, que los fans más acérrimos necesitaban que el grupo del CHINO MORENO (voz y guitarra ocasional) regresara a la Argentina. Por diferentes razones -problemas climáticos, técnicos, el poco tiempo que estuvieron en el escenario y el hecho de que su presentación en lugares abiertos no los favorece- ese día no había sido el mejor de sus conciertos. Por esta razón, su vuelta era tan esperada. El lunes 12 febrero de 2007 había llegado por fin, y era sólo cuestión de disfrutar.

Fuera de foco

La banda de los ex SANTOS INOCENTES, 202, fue la encargada de ir calentando el ambiente. El público los respetó y los escuchó con atención sólo al comienzo del set (éste duró 50 minutos). Al finalizar canciones como ”Sobre vientos” y ”Fin del letargo”, y aunque hubo aplausos, los espectadores empezaron a impacientarse. A pesar que intentaron mostrar sus canciones más pesadas, no lograron enganchar a los asistentes.

Cuando pareció que su show había llegado a su fin, regresaron al escenario y tocaron una composición más. La gente hizo sentir su repudio por esta situación y trató de impedirlo con gritos y protestas. Sin embargo, el público no logró acallar a la banda que tocó la versión de ”Rockstar”, de SANTOS INOCENTES. Su cantante, en forma desafiante, expresó: ”¿Vieron que querían escuchar una más?”. El inconformismo de los espectadores no opacó el virtuosismo de la banda. Sin dudas fue un buen concierto.

Pegaron la vuelta

Cuando el reloj marcaba 21:50hs, se apagaron las luces del Luna Park. En ese mismo instante, una larga intro, bastante oscura y experimental, comenzó a sonar. Luces rojas y azules, que se movían de un lado a otro, acompañaban a la misma. Tras ello, los cinco DEFTONES salieron a escena, para arremeter con los acordes de ”Korea”. La excitación de la gente se sintió desde los primeros instantes del show. El ánimo del público sólo decaería por momentos.

El sonido no fue el ideal durante las primeras tres melodías, especialmente por algunos acoples con la voz de MORENO. Luego la banda logró ajustar sus cuerdas, para que la gente pudiese disfrutarlos en toda su dimensión. Las siguientes, ”Knife party” y ”Feiticeira”, también padecieron estos inconvenientes técnicos. Recién a partir de ”Digital bath”, el audio empezó a dar síntomas de mejoría.

Aunque la banda intentó por momentos tener un mayor despliegue en escena, no lo consiguió. Pese a las arengas del CHINO, los golpes exactos de ABE CUNINGHAM en su bata y el consistente bajo de CHI CHENG, no pudieron cumplir con el objetivo deseado. No obstante, la gente estuvo súper emocionada durante todo el show, y aún más cuando se escucharon clásicos de su segundo disco ”Around the fur” -1997- como ”Be quiet and drive (far away)” y ”My own summer (show it)”.

En busca del terreno perdido

Una constante del show fue ver al CHINO tirando el micrófono al piso ó calzándose la guitarra en las composiciones más tranquilas y emotivas. También el acompañamiento de palmas en las partes lentas se repitió seguido. El infaltable “Olé, olé, olé, DEFTONES…” de los fanáticos se escuchó en reiteradas ocasiones a lo largo de la noche. El set list continuó con: ”Around the fur”, ”Nosebleed” y ”Engine nº9”.

Tras tres años de silencio discográfico, editaron su sexta placa, ”Saturday night wrist”, en noviembre pasado, con la cual intentarán posicionar nuevamente a la banda. Al menos a nivel creativo ya lo han conseguido, a tal punto de estar a la altura de su fantástico ”White pony”. Ahora habrá que esperar cuál será la respuesta del público. En la noche del lunes la respuesta de la masa fue excelente. Tanto ”Beware”, como ”Hole in the earth”, ”Xerces” y ”Rats! Rats! Rats!”, tuvieron cálidas recepciones.

DEFTONES no utilizó elementos visuales para reemplazar algunas deficiencias escénicas de sus integrantes. Es decir, no mostraron nada extra-musical arriba de las tablas. No hubo ni una bandera ni un telón en su escenografía. La música de DEFTONES gira por diferentes climas. Esto hace que sus fans pogueen con toda la furia como en ”Bored” ó se emocionen hasta las lágrimas, como en ”Minerva”.

Prueba superada

Cuando parecía que a partir de ”White pony” -2000-, los DEFTONES escalarían a los primeros planos, un disco desafortunado (”Deftones” -2003-), peleas internas que casi los lleva a la separación y bandas como LAMBS OF GOD, TRIVIUM o KILLSWITCH ENGAGE que conquistarían el mercado norteamericano de metal, hizo que perdieran demasiado terreno.

Siguieron con la querida ”Root” y el enganche de ”7 word” con ”Birthmark”. DEFTONES pasó a los bises sin bajarse del escenario. Sólo la oscuridad de un minuto nos separó de las dos canciones restantes. En primer lugar sonó una de las melodías más esperadas de la noche, ”Change (in the house of flies)”, la cual fue muy festejada, tal como se esperaba. Finalizaron luego con ”Head up”, en donde el pogo se vio en toda su dimensión. Los músicos dejaron el escenario rápidamente, sin siquiera despedirse de sus fans.

Si bien el campo se encontraba en un 80% y las plateas en un 60%, se esperaba un poco más de público. Si DEFTONES hubiera dado este concierto cinco años atrás, momento en que el ñu metal estaba en su esplendor, la convocatoria hubiera sido mayor. LIMP BISKIT, KORN ó PAPA ROACH, referentes de ese momento, hoy no están ni por asomo en ese nivel, y esto repercute en grupos como DEFTONES, que nunca fueron tan masivos como los nombrados anteriormente. Sin embargo, dieron un muy buen concierto, superando con creces a su anterior show en el 2001.

Redacción ElAcople.com

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