Mi primer recital

Todos los que disfrutamos de la música atesoramos en nuestra memoria emotiva nuestro primer recital. La experiencia sensorial que a uno le representan un estadio a oscuras, una banda a punto de salir a tocar, los gritos y los bailes al son de los hits o las joyas inoxidables son, para uno, un capital inigualable.

“No me acuerdo del primero”, sentencia por mail Cristian Stella, de Lumbre. “Sí me acuerdo mucho de la primera vez que fui a Cemento. Fui a ver a Divididos, tenía 20 años y tuve la sensación de entrar a un lugar totalmente nuevo para mí, y al salir la banda, sentí una energía poderosa, que nunca antes había sentido”.

Si bien es verdad que la primera vez que uno está en un recital de Divididos siente que se lo llevan puesto y que el recuerdo del debut en Cemento debe ser muy parecido, la respuesta de Cristian sorprende un poco. Es que cuesta concebir que alguien se haya olvidado de su primer recital. No obstante, invitamos a los lectores a bucear por sus recuerdos y trasladarse a ese momento que a todos los que disfrutamos de la música nos marcó para siempre.