Masacrando El Teatro

Con poca gente en movimiento y con una linda presentación -con instrumentos afinados aunque a un volumen altísimo- los D.I.O.N.I.S.I.O.S inauguraron el escenario que tendría como principal verdugo a los legendarios MASSACRE.

Luego fue el turno de ETERNA INOCENCIA, una banda de la que últimamente se está hablando mucho. Pinceladas hc, melodías y reminiscencias al punk adolescente –y también al más ortodoxo– fueron los elementos a los que la banda echó mano para dar un set sin mayores sorpresas pero prolijito.

Con ustedes, LA banda

“Somos MASSACRE. Un beso para todos ¿Listos?” WALAS -con guantes de cuero negro, camisa escocesa a la cintura y lentes oscuros Ray Ban como señas particulares- saluda a su gente y da inicio a un show que se extendería a lo largo de noventa minutos.

El arranque con “Nuevo día” provocó que una multitud estalle contra la valla. Cuando el público se había acomodado, encontrábamos que una buena cantidad de gente se pararía -sí, parados- en semi circulo armando una muralla, relativamente cerca del escenario. Esto daría por resultado una ruta apta para mosh muy corta y de seguridad dudosa, a juzgar por la cantidad de posaderas golpeadas a lo largo del show.

“Bueno ¿Cómo andan? Gracias por haber venido a ver a MASSACRE, ETERNA INOCENCIA y D.I.O.N.I.S.I.O.S ¿Qué les parece si arrancamos con una de las doce patologías?” Con “La nueva amenaza” se vendrían las nuevas caminatas del cantante, con las manitos en la cintura cual modelo de Dotto (aunque con muchísima más onda), y el despojo de los lentes de sol para utilizarlos como binchita.

Tras la festejada “El alma en la barca” y “A Jerry García…” se vendría la gran revelación del cantante: “Les cuento un secretito…en estos momentos, estamos grabando el disco en vivo, por eso les pongo el micrófono para que griten, hay cámaras por diferentes lugares registrando imágenes…Si la ven le sonríen o le hacen fuck you. Por ejemplo ahora que vamos a tocar ̀Querida Eugeniá”̀. Párrafo aparte para este momento en que la banda condensa en esta gran canción todo su poderío, prolijidad, melodía y carisma. Sencillamente, inmejorable.

Cantándole al micrófono de coté, el líder se quejará por los guantecitos de cuero y reirá de sí mismo por sus intenciones de ser ALICE COOPER anunciando que los tirará “a la miércoles”, promesa que recién cumplirá en “(Road of) Camino de reflexión”.

“Te leo al revés”, presentado como “un classic”, logró que se desencadene el pogo más predispuesto. Uno de los temas que más convocaron a la masa a estrellarse contra el vallado y a volar por sobre el resto, a veces, aterrizando en los brazos del de seguridad o, en su defecto, cayendo sin llegar a la meta.

Los relojes nos indicaban que el final se acercaba, no así la actitud de los integrantes de la banda en escena, quienes no daban muestras de que el ocaso esté cerca. La que sería la retirada final se vino con “Gilda Mason”, sin embargo, la quietud de un teatro sin intenciones de retirarse los hizo retomar la escena. Así se despacharon con la festejadísima “Plan B: Anhelo de satisfacción” y “Diferentes maneras” de su primer disco “Massacre Palestina”.

Y a modo de predicción podemos proyectar que si la placa en vivo plasma el power y la prolijidad de cada uno de los temas de esta banda será, sin dudas, un discazo. Se perderían los matices corporales que WALAS le suma a la propuesta, pero permanecería la particular y cariñosa manera de interactuar que el líder tiene con su gente. Será un disco infaltable para los que quieran revivir auditivamente la intensidad de un show de MASSACRE y para tentar a los que aún no los vieron en vivo.