RESEÑAS
Luz, cámara, impulso

¿Quién les va a exigir que no existan más?
¡Si esta banda tiene un show en vivo de la ostia! Y discúlpenme que me haga la Anabel Cherubito, pero casi diría que es mi deber declarar a viva voz que el último sábado, LA VELA PUERCA dio un gran espectáculo.
Fue una noche ideal, señores. El intenso frío que hacía meses azotaba nuestra ciudad se tomó vacaciones y abrió paso a una agradable brisa templada.
Le gente se acerca muy de a poco a las inmediaciones del estadio verdolaga. Parece que nadie tiene apuro esta noche. Los músicos tampoco. Mi inmensa ansiedad hace que me termine la caja entera de Sugus confitados que había confiscado en mi mochila y me entretengo con las conversaciones ajenas.
En eso, la cancha queda completamente a oscuras. El reloj marca las 21:45 horas y entonces el comienzo del show es inminente.
Decorado con dos grandes figuras humanas en pleno salto, el escenario se ilumina y los 8 integrantes de LA VELA suben a las tablas. “Doble Filo” para arrancar no está nada mal. Poderosa, sirve para empezar a calentar motores y acomodar detalles. “Haciéndose pasar por luz”, “De atar” y “Por dentro” le siguen al hilo.
Paso a Paso
El sonido, que se perdía al comienzo a costas del vientito que se paseaba entre tribuna y tribuna, se acomoda cada vez más. La banda suena perfecta. Son prolijos, muy. SEBASTIÁN y SEBASTIÁN saben bien llevar la voz cantante. Desbordan de energía contagiosa, charlan con el público, se miran cómplices y disfrutan frase a frase de este gran paso que está dando la banda. Al fin y al cabo, llenar un estadio de fútbol en un país extranjero con gente que corea y aplaude una y cada una de tus canciones no es cosa de todos los días, ¿no?
Y llegó la hora de “El impulso”. “Nuevas canciones, nuevos pasitos”, anticipa “EL ENANO” y se largan con las últimas 13 creaciones de la banda. “Frágil”, “Me pierdo”, “Clones”, “Neutro”, ”Colabore”, muestran una VELA PUERCA de letras más maduras pero que no pierden la lucha, la queja, la solución ni la poesía. Melodías que rompen las barreras de discos anteriores y recorren vírgenes caminos. Las guitarras cobran un rol protagónico en canciones como “Para no verme más”, “Su ración” y la increíble “Hoy tranquilo”, que emociona hasta al más inconmovible.
Para el final, se guardaban lo mejor. “Llenos de magia”, “Un frasco”, “Zafar”, “Mañana”, “Profeta” y una sorpresiva “José Sabía”, como para irse con las baterías bien cargadas que “cuando todo parece jodido/es cuando hay que poner”.
Después de 10 años de historia, LA VELA PUERCA llenó la cancha de Ferrocarril Oeste, ejecutó impecablemente una lista de más de 30 temas y encandiló con una puesta en escena pocas veces vista. Un excelente juego de luces, grandes músicos y un público fiel y alentador se sumaron en esta noche para dirigir lo que fue, sin dudas, un show de película.
1 Comentario
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión