LAS PELOTAS presentó “Basta” en Rosario

Queridos lectores, LAS PELOTAS tocó en Rosario el sábado pasado y como suele suceder, la rompió. No pienso hacer una nota meramente periodística del recital, y ni siquiera voy a mantener un criterio objetivo, por lo que cumplo en avisarles. Al que no le guste, haga click en “Atrás” y que se lo cuenten en otro lado. Gracias y sean bienvenidos.

La Previa

Podría empezar la nota contando que todo comenzó a las 23.15 con “Ya no estás”. De hecho, no voy a continuar sin antes retroceder doce horas el reloj y encontrarme subiendo a un Renault Clío en la esquina de Gaona y Nazca, barrio de Flores. Charlas con amigos, estimulantes varios y asado a la orilla del río fueron apenas el preludio del recital de una de las mejores bandas de la actualidad argentina y, por consiguiente, el motivo del viaje.

Luego de contarle al monumento del negro OLMEDO acerca de lo mucho que la gente lo extraña y ver cómo Huracán le ganaba por la mínima al San Martín Sanjuanino, no me quedó otra alternativa que la de acercarme a El Galpón 11, donde los chicos de INERCIA estaban terminando con su soporte en ese mismo instante.

Para los que no conocen el lugar, les puedo contar que, literalmente, es un galpón. Techo de chapa sostenido por grandes barras de hierro y piso de cemento. Un muy lindo lugar para albergar a las aproximadamente mil quinientas personas que se dieron cita a la primera presentación oficial de ”Basta”.

Penetración

Durante las dos horas y media que duró el show no faltaron los clásicos de siempre, como “Bombachitas rosas” y “Capitán América”, ni tampoco grandes temas como “Senderos”, “Combate”, “Muchos mitos“ o “Shine” en su versión original, esa que se grabó en el año 91. Y entremedio de todas estas composiciones se iban mechando poco a poco los temas del disco nuevo. Algunos de ellos ya encaminándose a ser nuevos clásicos, como “Siento, luego existo” y también el que abrió el recital: “Ya no estás”.

Cabe destacar la pequeña escenografía, formada por una pantalla central y horizontal y dos pantallas laterales más chicas y en forma vertical que proyectaban tanto videos como primeros planos de los músicos.

Cosa extraña fue verlo a GERMAN cantando sin una guitarra colgando. Escondido en el fondo del escenario, y con gestos de tristeza interpretó “Más que un deseo”, presentado por el BOCHA como “Germán y sus cantos alegres”. Luego, el BOCHA sería presentado como “Alejandro y sus cantos secos” para interpretar “La creciente”. Envido, envido.

Orgasmo

La sección reggae estuvo dividida en 2 partes. Promediando el recital con “Me fui” y “Músculos”, y sobre el final, y actuando de primeros bises, “Hawai” y “Si supieras”.
Minutos más tarde saldrían nuevamente para cerrar con “Sin hilo”.

En este último tema, el BOCHA (en un nuevo intento de suicidio en masa) se subiría por una de las torres de luces del escenario y empezaría a trepar por el techo, avanzando hasta llegar hasta la cima de un parante, a unos 10 metros del piso. Eso sí, metiendo las voces en los momentos exactos del tema. Inmediatamente terminado, la banda se retiraría y el BOCHA volvería a hacer el camino de regreso hasta llegar nuevamente al escenario, saludar y retirarse.

Cómo subió y bajó sin morir en el intento es una duda que me va a quedar y algo que voy a agradecer eternamente también.

De esta manera todo terminó y el camino de regreso a casa en medio de la niebla comenzaría, pero esa es otra historia.

LAS PELOTAS comenzó en Rosario con la presentación de su última placa y estuvo a la altura de las circunstancias. Sigue siendo esa banda que se renueva constantemente y por eso no aburre. Donde tanto personas de 17 y 35 años pueden encontrarse cantando las mismas canciones, en el mismo lugar donde reina la incertidumbre de no saber qué tema tocarán, porque siempre le dan un giro a la lista de temas que te permite acercarte a tu amigo y decirle: “¿Viste que lo iban a tocar?”.
Señores, esto fue, es, y esperemos que siga, siendo LAS PELOTAS. El coito perfecto.